Una dividida familia

7 0 0
                                    

El despertador, a coro con las aves, empezó a cantar escandalosamente.

-¡Despierta dormilón!

-Agh, Sophie. Es sábado, déjame dormir un rato mas, ¿si? -Dijo apagando el despertador-.

-¡Ya son las tres de la tarde! -Se exasperó la chica- Levanta que el desay... ¡el almuerzo está servido!

Sin pasar por alto el "desay...", el 'dormilón' levantó su pesada cabeza y echó una ojeada a su hermana: Su castaño pelo desordenado, blusa mal abotonada, los pantalones no tenían nada malo; pero un poco mas abajo se podían divisar los dos diferentes zapatos que calzaban sus pequeños -muy pequeños- pies.

-¿Quién es el dormilón eh?

-Jum.

-Bueno -cambió de tema- dile a Sandra que ya bajo.

El profundo suspiro de su hermana le llegó a poner los pelos de punta.

-Podrías llamarla 'mamá', ¿sabes? -Dijo un poco abatida- Dale una oportunidad...

-Me voy a cambiar -cortó en seco-.

-Como quieras John.

-------------------------

-¡Hey Sophie, buenos días!

-Hola má -Saludó la chica bajando las escaleras-.

-¿Y...? -Interrogó la madre un tanto misteriosa-.

-Sin novedades -respondió cambiando a un temblante mas serio- Sólo llegó tarde porque estaba con unos amigos.

-Por lo que no sabe nada de...

-Nada, madre.

En los ojos de Sophie se podía divisar a una bella dama de no mas de 30 o 31 años de edad, con más o menos 1.60 de estatura, cabello largo y castaño idéntico al de Sophie; Unas bellas y pequeñas manos -"como los pies de Sophie", hubiera añadido John.

-Realmente espero -suspiró con tristeza- que alguna vez me perdone-.

-Má... -Dijo volviendo a su tono 'normal', abrazándola en el acto; al parecer no previó que su madre hablaría de ésto- No fué tu culpa, pero aún así debes de darle tiempo.

-¡Ya ha pasado un año de eso! -Gritó al borde del quiebre, mordiéndose el labio para impedirlo- Un año... no me va a perdonar.

-Es alguien muy sensible -le explicó aún abrazándola- ahora por lo menos te dirige la palabra.

-Supongo que es cierto...

Los escalones de madera retumbaban a cada escalón que bajaba John, el primero de abajo hacia arriba, que los demás solían saltar, rechinó casi como si de ritual se tratara.

-¿Está listo el almuerzo o no? -Preguntó desviando su mirada hacia la mesa, que se encontraba vacía-.

-Buenos días... -saludó con una pizca de miedo- No... pero ya cas... ¡Eh! -Gritó al ver que el chico volvía a  subir las escaleras- ¿A dónde vas?

-Eso no te importa -Volvió a subir por los escalones y se detuvo un poco antes de llegar arriba- Voy a la casa de Jaime-.

-Se lo guardaremos -Dijo Sophie- Después de todo, es su comida favorita.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 09, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Familia UnidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora