XII

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Pasaron tres días desde que Halley había ido a la escuela, los mismos días desde que Donovan la llamara puta y también tres días desde que había rechazado a Blake.

La escuela parecía no haber notado su ausencia.

No es como si ella tuviera muchas amigas, todas las que había tenido en su vida se molestaban con ella por gustarle mas a los chicos.

Lo que no sabían es que ella solo tenía ojos para alguien.

Estaba sentada en las bancas mirando entrenar al equipo desde lejos.

El se veía tan bien.

Sabia que no importaba que tan cruel pudiera ser, siempre lo amaría.

Y eso la mataba.

Siempre lo perdonaría.

Al salir de clases, Blake corrió hacia ella con toda la intención de confrontarla

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Al salir de clases, Blake corrió hacia ella con toda la intención de confrontarla.

-¡Hey! -su cabello lucía desalineado y acomodado de una manera que le favorecía.

-¡Hey! -su cabello lucía desalineado y acomodado de una manera que le favorecía

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-¿Que quieres Blake? -intento hacerse la ruda.

-Necesito un favor.

-¿De que se trata? -rodó los ojos.

-Mi maestro de fotografía me pidió unas fotos para presentarlas en una galería y necesito que seas mi musa.

-¿Yo? -se rio-. ¿Tu musa? ¿Que me hace tan especial?

-No lo se, esa ruptura que tienes con tus emociones es embriagadora para un artista ilusionado.

La chica que olía a humo de cigarroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora