IV

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Ella estaba sentada en la cafetería mientras miraba a un chico que desde hace un rato tenia la mirada en ella.

Eso la perturbaba y comenzaba a acabar con su paciencia.

El chico tomo una libreta y dibujo como desesperado.

Eso le llamo la atención y sintió mucha curiosidad en saber lo que el pelinegro estaba haciendo.

Al terminar, el chico arranco la hoja y la dejo a propósito en la mesa.

Ella disimuladamente se acerco a mirarlo y vio un retrato suyo.

Vaya.

Casi se sentía bien...

-Oye Halley -le hablo un miembro del equipo de básquetbol.

La chica oculto el dibujo en su espalda, como si estuviera avergonzada o algo así. Una emoción no natural en ella.

-Nos vemos a las 8 -dijo sin mirarlo a los ojos.

El tipo no dijo mas y la dejo sola.

Ella tenia una rutina para todo eso:

>No te involucres en sus problemas.

>Nunca divulgues nada.

>No te enamores.

Pero sabía que había roto la tercera regla.

Donovan había llegado a ella como un alfiler en su mundo lleno de globos.

La chica que olía a humo de cigarroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora