Cold Heart ❀ One Punch Man

Capitulo 8: Una simple caminata

Tan pronto salimos del apartamento recordé que había olvidado algo importante. Regresé dejando a Saitama fuera por unos minutos para luego regresar con una bufanda marrón. Saitama me miró algo confundido y yo solo pude mirarlo de igual manera.

-¿Por qué... traes una bufanda?... estamos en pleno verano, ¿sabias?...

-Es por el frío que mi cuerpo retiene. Es por eso que mis manos son tan frías...es...difícil de explicar... -rasqué levemente mi nuca-

Quedo un silencio algo incomodo así que decidí romperlo.

-¿Nos vamos? -sonreí-

-Si -sonrió de igual manera-

Mientras salíamos me enrollaba mi bufanda en el cuello mientras rodeaba mis manos con el vaho de mi aliento... solo para hacerlas entrar en calor y dejasen de ser tan frías. Siempre hago lo mismo con mis manos pero nunca he podido calentarlas. Saitama tan pronto me vio me pregunto...

-¿Es normal que tengas tanto frío?  -me miró con algo de preocupación-

-Si, descuida, esto es normal... -sonreí-

Parecía no estar conforme con mi respuesta. Solo permaneció en silencio y seguimos caminando. La ciudad como de costumbre estaba muy silenciosa a pesar de que aun conservara alguno que otro habitante. Como el silencio era demasiado tenso, Saitama decidió romperlo contando una anécdota algo divertida. Duramos caminando un buen tiempo, hasta que pasamos al lado de un puesto en el cual me detuve.

Saitama al igual que yo se detuvo mientras trataba de adivinar que era lo que estaba mirando.

-¿Pasa algo? -pregunto ya rendido al no poder adivinar-

-oh... no, no es nada -dije riendo levemente-

Después de eso seguí caminando pero Saitama se quedo allí unos minutos mas observando. No tardó en continuar caminando al lado mío.

-Creo que ya es hora de volver. Genos ya debió haber regresado

-Tienes razón -dije acomodando mi bufanda-

Todo el camino de regreso noté a Saitama algo pensativo, por lo que yo estaba distraída mirándolo de reojo. Debido a mi descuido, tropecé y mi rodilla impacto contra el concreto.

-A..Auch... -miré mi rodilla, la cual estaba sangrando levemente por el raspón-

-wow, déjame ayudarte -dijo alarmado y tratando de ayudarme a levantar-

No podía mantenerme de pie por el dolor de mi rodilla. Solo podía sostenerme de su regazo. Era vergonzoso... podía jurar que mis mejillas tenían un leve rubor.

-Tengo una idea -sonrió- sube a mi espalda, te llevaré yo mismo -parecía no molestarle la idea de llevarme-

Asentí y subí a su espalda mientras me aferraba a sus hombros.

-Hehe... eres bastante liviana, Saki -rió levemente-

-¡D..Déjame!... -hice puchero-

Todo el camino permanecí recargada en su espalda, estaba bastante cómoda. De alguna forma me sentía segura. Ahora que lo pienso... es la segunda vez que me pasa esto. Pero... ¿por qué solo con él?. No comprendía la razón... eso me molestaba. Por un acto de inconsciencia, para desquitar mi enojo terminé dandole un golpe a su espalda... a lo que se quejo un poco.

-¡L..Lo siento! -me disculpé apenada-

-Tranquila, no me dolió... solo me sorprendí por tu golpe repentino

-Fue sin pensar... lo siento... -quede cabizbaja totalmente avergonzada-

Supongo que tengo que tener cuidado en no desquitar mi enojo con la gente.