Cold Heart ❀ One Punch Man

Capitulo 12: Corazón no tan frío •FINAL•

Pretender al día siguiente que no había pasado completamente nada era imposible, apenas si hacíamos contacto visual, no podíamos ni iniciar una conversación. Genos pudo notarlo al instante y podía notarse a simple vista que estaba dispuesto a preguntar por ello.

- Emm, ¿está todo bien? -Preguntó justo cuando estábamos desayunando-

- Si, Genos... -Respondió Saitama sin siquiera mirarle-

Debo admitirlo, esto estaba volviéndose aún más incomodo de lo que ya era... ¿y por qué?, pues después de lo de anoche no hemos podido hablar entre nosotros y mucho menos hablar de ello. Me pregunto si me odiará o algo por el estilo. El tiempo pasaba con total lentitud, tenia tantas ganas de poder encontrar la manera de arreglar todo.

- Creo que saldré por un rato -Dicho eso Saitama se levantó dispuesto a ir a cambiarse e irse-

¿Y yo qué hice?, nada. Seguía en la mesa desayunando mientras me ponía a pensar en las millones de razones por las cuales ya no quiere verme o hablarme. Seguro algo hice, pero no se qué fue. Genos me miraba confundido, él sabia que algo no andaba bien y mucho menos conmigo por mi dilema interno. Tan pronto vi que ya había cruzado la puerta decidí levantarme, dejar el desayuno y salir con mi pijama roja y una bufanda.

Para mi sorpresa estaba nevando, era... una sorpresa. Sin tomarle importancia comencé a correr en busca de Saitama pues quería arreglarlo todo. Sentía como mis manos comenzaban a arder por el frío, siempre han sido frías mis manos pero cuando las sometía a más frío comenzaban a dolerme, debí haber traído mis guantes.

A lo lejos pude verlo, estaba caminando con las manos en su chaqueta. Estaba aún bastante lejos así que le llamé esperando a que voltease a verme, lo cual sucedió.

- ¿Saki...?

Finalmente cara a cara nuevamente, con la respiración agitada intenté hablar pero lo único que salían de mis labios eran balbuceos y tartamudeos por el cansancio. Saitama me miraba asombrado pero a la vez con preocupación. Mi cuerpo temblaba del frío, estaba exhausta y no dudaba en que fuese a desmayarme también por el hecho de no haber desayunado bien.

- Saitama... quiero... d..disculparme.... -Bajé la mirada-

- ¿Disculparte...?, ¿por qué? -Agregó confundido-

- Yo... lamento si te incomodé ayer o algo... yo... y..yo...

Un nudo en la garganta me impedía seguir hablando, me dolía, estaba al borde de las lagrimas pues le amaba tanto que oírlo rechazarme sería una apuñalada profunda en el corazón. De todas formas me conformo con tan solo tener su amistad. Varias lagrimas comenzaron a caer de mis ojos resbalando por mis mejillas, ya no podía contenerlas, si iba a disculparme entonces podía aprovechar para confesar mis sentimientos. Quería decírselo de una vez y terminar con esta carga.

- Puedes rechazarme... decirme lo que quieras... pero en verdad me gustas... -Hablé con la voz entrecortada-

No me dijo absolutamente nada, solo me miraba asombrado.

- Quisiera que... p..por lo menos pudiésemos ser... amigos.. yo... -Fui interrumpida-

Tan pronto levanté la mirada pude verlo frente a mí con una leve sonrisa, sus brazos me comenzaron a rodear formando un cálido abrazo, uno bastante cálido para ser verdad. No duró mucho, pues se separó unos milímetros solo para tomar mis manos. Me asombré al sentir tanta calidez, mis mejillas comenzaron a arder al instante por el cálido contacto.

- No te disculpes, no tienes por qué hacerlo -Me sonrió- es mi culpa por evitarte de esa forma... pero... lo hice por que pensé que tú... me odiabas por lo de anoche...

Podía verlo sonrojado y algo avergonzado, pero a pesar de ello seguía sonriéndome. Mis lagrimas poco a poco iban deteniéndose, podía sentir como su calidez comenzaba a envolverme logrando que dejase de temblar.

"Por primera vez mis manos estaban cálidas y era gracias a él...."

- ¿Qu..Qué estás tratando de...? -Me interrumpió-

- También me gustas, Saki... me gustas mucho...

No estaba mintiendo, podia verlo en sus ojos, estaba hablándome con sinceridad. Mi corazón comenzó a latir con fuerza tan pronto noté como acercaba su rostro al mío. ¿Qué debía hacer?, ¿corresponder?. Si esto es lo que quiero... ¿por qué no puedo hacer nada?. Al final lo hizo, estaba besándome con delicadeza, como si esperara a que correspondiera.

"Ya no podía huir de estos sentimientos..."

Nos separamos después de un par de minutos y nos miramos con un leve sonrojo en las mejillas. No tardamos en soltar una pequeña risa mientras recargábamos nuestra frente con la del contrario. Estaba feliz... y seguro que Saitama de igual manera lo estaba.

- Te amo... -Me dijo tomándome por sorpresa-

No esperaba que fuese a decirme aquellas palabras.

- Yo... y..yo igual.... -Sonreí-

Después de eso, tomados de las manos, decidimos regresar al apartamento. No podíamos quedarnos aquí pues estaba comenzando a hacer mucho más frío.

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- Ah... estoy bastante cansado.... -Suspiró Saitama recostado en el fotón junto con un manga en manos-

- Haha, ¿solo por caminar de regreso hasta acá? -Reí leve poniéndome a su lado-

No dijo nada, solo sonrió y me tomó del brazo logrando jalarme y haciéndome terminar encima suyo. Yo obviamente me sonrojé al instante, no podía reaccionar, apenas si podía tartamudear. Saitama por otro lado me sonreía divertido.

- ¿Qué hacen? -La voz de Genos nos tomó por sorpresa, al parecer había salido de su habitación-

- ¡N..Nada!.. ¡¡nada de nada!! -Exclamé negando con la cabeza incontables veces-

- Con esto ya son dos veces... -Saitama seguro se refería a que ya nos había interrumpido ayer-

- Bueno, prepararé la comida -Sin decir más se retiró, es bastante callado como siempre-

Miré encima de mi hombro y noté que Saitama ya estaba sonrojado de la vergüenza. Reí levemente para luego aprovechar y besar su mejilla tomándolo por sorpresa. Él me sonrió logrando hacerme suspirar de felicidad. Aún me costaba aceptar que esto en verdad esté ocurriendo, es como si fuese un sueño... y si lo fuera entonces no quiero despertar jamás.

- Oye... tus manos ya no están tan frías -Dijo sacándome de mis pensamientos-

- ¿Enserio? -Las miré confundida-

Froté mis manos y me sorprendí al ver que en verdad ya estaban menos frías, estaban un poco cálidas. Sonreí y me abalancé sobre Saitama solo para abrazarlo, correspondió y acarició mi cabeza.

"Creo que haberlo conocido no fue tan malo como al principio pensé que sería..."