Eran las 17:00 de la tarde. Unas amigas iban a venir a por mí a las 18:00, era mi último día en Madrid. Yo estaba sola en casa ya que mi padre estaba con su querida novia. Hija de puta.
Me metí a la ducha, tarde 10 minutos. Me puse el vestido ajustado gris con las superstar blancas. Me planche el pelo, me encanta como me queda, me llega por encima de culo. Me empiezo a maquillar. Son las 17:45, me tengo que dar prisa. Me maquillo muy simple. Base, eyerliner, rimel y como no, labios rojos mate. Lista. Justo cuando acabo llaman al timbre. Voy hacia la puerta y abro.-Que raro que ya estés lista.- Me dice la graciosa de María.
-No te equivoques, esa es Mel.- La contesto riendome. Mel me mira con cara seria pero al final la pego la risa. -Esperar, cojo las llaves y listo. Entro a mi casa y busco las llaves. Tengo que subir hasta mi habitación para cogerlas.
La verdad es que no sé por qué me han hecho vestirme arreglada. Salimos de mi casa y nos vamos a dar una vuelta pero no muy lejos. Nos sentamos en un banco que hay en un parque, a unas dos calles de mi casa. A la media hora de estar hablando, de repente, María da un salto y empieza a gritar.
-¡Chicaas! ¡Chicaas! ¡No encuentro mi móvil! ¿Lo habéis visto? Buaa buaa.- Mel y yo nos levantamos de un salto y nos miramos preocupadas. María es muy torpe y pierde todo muy fácil (y cuando digo muy fácil, lo es demasiado).
-¿No te lo habrás dejado en tu casa?- La pregunto. A lo que enseguida responde ella.
-Que va, que va. Si he tenido que llamar a Mel para decirla que bajara ya, que ya estaba abajo.
-¿Y no te lo habrás dejado en la casa de Carol?- Dijo Mel. -Que lo habías sacado para hacer un snap.- Las tres nos miramos y vamos en camino a mi casa. Esta María un día pierde la cabeza.
En el paseo de volver a mi casa ya eran las 19:15. Ya quedaba menos para irme. No quiero.
Llegamos a mi casa. Cuando voy a abrir la puerta Mel corre hacia mí y me empuja para entrar ella primero. ¿A esta chica qué le pasa ahora?
-¡Me meooo! ¡Me meoo!- Grita cual loca. Ella va corriendo hacia el baño, entro y dejo las llaves en un mueblecito que hay nada mas entrar a mi casa a la izquierda. María se adelanta. Supongo que irá a buscar su móvil.
-¿Por dónde lo has dejado?- Le digo a María dirigiéndome a encender la luz del pasillo. Cuando la enciendo de repente se enciende la luz del salón. Me giro asustada y veo a muchísima gente que sale de la nada y una pancarta en la que pone "TE ECHAREMOS DE MENOS, TE QUEREMOS".
-¡¡SOOOORPRESAAAA!!- Gritan todos. Yo asustada y sorprendida empiezo a reír y a llorar a la vez. Mel y María vienen hacia a mí y nos damos un abrazo. Luego vienen todos y hacemos una piña de abrazos.
-Sois unas hijas de vuestra madre, que lo sepáis eh.- las digo riéndome.
-No es por nada pero, no hemos sido nosotras... -dice Mel.
-Ha sido de otra persona.. Pero oye, que nosotras también hemos hecho gran parte eh.- Dice María. Cuando de repente, entre la multitud veo a Hugo, mi mejo. Voy corriendo hacia él.
-¡Huuuugo! - Grito corriendo hacia él, salto y me subo a él. Hugo para mí lo es todo. Es como un hermano, el que nunca he tenido, bueno, un hermano raro, porque aparte de ser majo, gracioso, a veces chulo (cosa que a las chicas nos vuelve loca, y yo por lo menos lo admito) y un millón de cosas más, está buenísimo. Es alto, castaño claro, ojos verdes, una sonrisa, unos abdominales.. Bueno, que me voy del tema.
-Te voy a echar de menos.- Me susurra en el oído y me da un beso en el cuello. Esos pequeños detalles que tiene él me encantan.
-Y yo a ti.. si me pudiera quedar... -Le miro a los ojos.
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El Ultimo Orgasmo.
Teen FictionCarolina es una chica de quince años que se tendrá que mudar a Barcelona por el trabajo de su padre. Pero ella bien sabe que es por la muerte de su madre. Deja a sus amigos con los cuales se graduaría este año, no podrá cumplir su sueño (y a la vez...