El Ultimo Orgasmo.

Capitulo 3: El viaje.

Me desperté, un rayo de luz entraba por mi ventana, y eso me molestaba, me molestaba y mucho. Observe la habitación y hugo no estaba. Ya se habrá ido. Me quede boca arriba mirando al techo, no podía parar de pensar en lo que paso ayer. Bueno hace unas horas. El pensar que haya perdido la virginidad con mi mejor amigo me ralla un poco, aunque mejor perderla con alguien que me importa de verdad en el que confío y quiero muchísimo a perderla con cualquier chico que casi ni conoces y que solo te quieren para echar un polvo.
Me di la vuelta y cogí mi móvil para mirar la hora, eran las 9 y 10. No me apetecía nada levantarme, a parte de porque tenia muchísimo sueño, porque no me quería ir de aquí, de mi casa, la casa donde nací, donde me he criado, donde he vivido muchísimos momentos. De mi barrio e Instituto, donde tengo a todos mis amigos y se que me va costar, me va costar muchísimo irme, pero no puedo cambiar la cosas.

- ¡carolina levantate ya y preparate que dentro de un rato nos vamos!.- Dijo mi padre gritando desde detrás de la puerta.

-¡Que si!.- Grite mientras me levantaba de la cama

Fui hacia el escritorio para coger la ropa que me iba a poner. Llevaba unos pantalones negros de tiro alto rotos por las rodillas, un crop top blanco y las super star. Me peine y baje abajo.

- Se ve que ya estas preparada ¿Quieres desayunar?.- Dijo mi padre mientras recogía unas cosas.

- No, no me apetece nada.- Dije mientras salia de la cocina un poco seria.

-¡Vale pero no te vayas muy lejos, que recojo la ultima caja y nos vamos!.-

Fui arriba a por mi móvil, y a recoger las ultimas cosas. Cuando baje mi padre ya estaba metiendo las cosas en el coche ya casi para irnos y empezar una vida nueva. Y a lo mejor diréis que no es para tanto, pero si, si lo es. Casa nueva, barrio nuevo, amigos nuevos. Y esa es otra, ¿Y si no encuentro amigos como los de antes? Bueno, como los de antes no podían ser, pero me refiero a los de verdad, a los que valen la pena. A los que lo dan todo por ti. A alguien como el, como Hugo.
Sin darme cuenta estaba llorando, me seque las lágrimas cogí las maletas y me fui al coche. Y si, este seria el comienzo de una larga historia.