Ya había pasado una semana y me propuse en esta aprenderme de memoria todos los rincones de la empresa, que con suerte los domine enseguida gracias a los manuales que me ofrecieron. En este preciso momento estoy sentada tras mi escritorio con un montón de papeles que me dejo un tal Marcos, un hombre pasado de kilos con un semblante bastante serio, quien se presentó ante mi como el Encargado del departamento Administrativo, es decir, mi jefe. Me pidió que revisara unas cuentas que habían sido encargados por algunas tiendas, me explico de manera breve todo lo que tenía que hacer, disculpándose por su desesperación, diciendo que hoy el dueño y gran jefe iba a dar una charla a los nuevos empleados y él debía de estar en la mesa principal junto con los demás encargados. También me dijo que sería a las 2:00PM y que estuviera puntual en la sala de conferencias.
Así que sin más me dispongo a trabajar, haciendo todo como Marcos me explico y hasta mejor, para mi claro y no es que quiera presumir ni nada por el estilo pero es que soy demasiado perfeccionista y me gusta recibir felicitaciones por parte de los demás, soy una codiciosa, creo que por eso no tuve muchos amigos en la universidad, porque piénsenlo, ¿quien querría pasar tiempo con alguien que nada mas se enfocaba en estudiar? Nadie, ni siquiera yo misma me soportaría.
Oigo a una de las chicas que trabajan conmigo decir- Hoy viene el jefe, ese hombre es tan apuesto, si pudiera me lo comiera enterito. Además es jodidamente rico, lo que lo hace mas apetecible.- valla, esa chica está loca, o muy necesitada. Hablando así parece una depravada, pienso un una sonrisita en los labios.
-Oh sí, pero amiga, por lo que he escuchado, el solo sale con chicas de su clase, ya sabes, modelos, actrices y todas esas pinturitas que andan por ahí exhibiéndose, dicen que casi todas han querido casarlo por su dinero pero el por supuesto no se deja- dice la otra.
Parece ser que el jefe tiene cabeza a pesar de parecer todo un don Juan.
Mas tarde me dirijo a la cafetería del edificio y como predije todas las chicas estan hablando de lo mismo, que el jefe esto que lo otro, hasta las casadas hablaban de el, ni mencionar a esos hombres del otro bando, creo que me voy a volver loca, igual que las nuevas que no lo conocen, y no digo todas porque al parecer algunas de ellas saben como es y yo ni siquiera tengo la menor idea, pero como soy tan creativa mi mente empezó a imaginarlo como todo un Brad Pitt, rubio, alto, súper atractivo, rico y rondando por los 40 años, nada mal, un buenazo. Debí estudiar diseño grafico, tengo demasiada imaginación, sin embargo me recrimino a mi misma por no buscarlo en internet antes de la reunión, se supone que debería al menos tener una idea de cómo es.
Mientras pido que comer dos chicas se colocaron detrás de mi en la fila.
Una de ellas me toca de manera educada y se presenta ante mi -Hola Melanie, mi nombre es Samantha y ella es Leidy, nos preguntábamos si podemos sentarnos contigo y conocerte, siempre te vemos sentada sola-
-Claro que si- respondo. Me vendría bien tener un par de amigas en el trabajo, así todo seria mas relajado, además aquí no íbamos a estudiar ¿o si?, por lo que mantendría mi gran boca fuera de cualquier tema que tenga que ver con eso.
Después de comprarme un buen pedazo de pizza con un refresco y por supuesto un café, alzo la mirada y me doy cuenta que Samantha me estan mirando como si fuera una loca.
-Amiga, eso tiene como 10,000 calorias- dice
Rodeo mi vista por toda la cafetería y entiendo porque me dice eso, casi todas las chicas han pedido ensalada con agua, a excepción de las viejas y las gordas. Al parecer a todas las chicas de por aquí les gustan las cosas dietéticas, al menos que sea porque viene el jefe y quieren estar delgadas para lucírseles. A mi también me gustaba comer saludable pero comprendí que tenia un cuerpo normal y que nada me lo iba a cambiar. Pasaba una hora en el gimnasio todos los días para tener abdominales de envidia, pero no, nunca paso, mi estomago sigue plano y sin marcar, después de todo el esfuerzo no conseguí nada, asi que lo deje como se deja un osito de felpa en un baúl de recuerdos.
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Simplemente Tuya
RomanceSipnosis Melanie Smitt es una joven chica recién salida de la universidad quien inicia una nueva vida tras conseguir un trabajo en una prestigiosa empresa en Washington, lo que no esperaba era conocer a Esteban Stand, un joven apuesto, arrogante y m...