Veo a Rebecca recostada en la puerta del lujoso auto y solo pienso en lo bruja que es, ella sabía perfectamente lo de la cena, estaba ahí cuando Miriam, la secretaria de Esteban, lo menciono, y claro, espero hasta que fuera hora de salida para rodearnos.
-Esteban! estaba esperándote- Se le acerca y coloca una de sus manos sobre su pecho, cosa que hace que sienta un pequeño malestar en el estómago, aunque se perfectamente lo que es, intento ignorarlo mirando hacia otro lado, ¿Quién soy yo para sentir este sentimiento de celos? Claro, ya me acuerdo, soy simplemente una empleada a quien le están agradeciendo por brindar una pequeña ayuda en un momento conveniente, en cambio ella, es una amiga de la familia y por lo que he escuchado se conoce desde años.
-Rebecca que haces aquí a estas horas? – pregunta Esteban, como sospechando de sus segundas intenciones.
-Pues, te estaba esperando, a ver si me llevas a casa o no se, quizás por ahí a toma unas copas. - Ella sigue con su manos apoyada en su pecho.
- Lo siento Rebecca, no puedo llevarte a tu casa, tengo un compromiso- me mira fijamente y luego voltea hacia ella- además, ¿Dónde está tu auto? Siempre vienes en el al trabajo-
-Pues hoy he venido en taxi, tenía la esperanza de que me pudieras llevar hoy-
Esa mentirosa, seguro le dijo a alguien que se lo llevara a otra parte, yo vi claramente cuando llego en su lujoso BMW, lo escondieron en un lugar donde Esteban no pudiera verlo.
-De ser así puedo pedirte un taxi- Dice Esteban agarrando su móvil y dándole poca importancia al asunto.
-¡UN TAXI!, pero si tu estas aquí, conmigo, puedes hacerme ese pequeño favor de llevarme a casa! te aseguro que no te arrepentirás – y utilizando la mano que estaba apoyada en su pecho, aprovecho y fue bajando suavemente y de manera provocativa por el estómago de el. Yo sentí que me iba a dar un infarto, como puede ella hacer esas cosas en publico. Voy a dirigir mi vista al techo, no quiero seguir presenciando tan escandalosa escena, sin embargo no hace falta, pues Esteban le agarra la mano suavemente pero de manera firme y le dice- Ya te dije que tengo un compromiso ahora mismo Rebecca, llevare a la señorita Smitt a cenar-
Rebecca por primera vez en todo el momento que llevamos en el estacionamiento voltea la vista hacia mi – ¿A ella?, pero si es una empleada, tu nunca sales con empleadas.- mirandome de arriba a abajo de manera que me hacía sentir inferior, cosa que me molesto.
El sonríe maliciosamente – Pero tu eres una empleada, y acabas de decirme que te llevara a casa.
Yo suelto una risita ante su ingenioso comentario.
Ella se sonroja y exclama fuertemente -¡pero soy diferente¡- Y me mira con odio.
-La señorita me ayudo hace poco, quiero agradecerle invitándola a cenar, así que vuelvo y te repito que no te llevare a casa.-
-¿Ayudarte? ¡Pero si armo un escandalo! se aprovechó de ti llevándote a su casa para que todos la vieran contigo, eso no es ninguna ayuda-
El se sorprendió ante su arrebato y entrecierra los ojos -¿Cómo es que tú sabes eso?-
-Pues eso es lo que ella anda diciendo en todos los pasillos- escupe Rebecca.
Yo me quedo sin palabras, esa mentirosa, por supuesto que me iba a defender antes esa calumnia, asi que abro mi boca y antes de que las palabras salgan Esteban interrumpe
-No te creo, nadie ha dicho nada desde que llegue, ni siquiera se le ve el rostro en la foto, debiste de haberla reconocido-
Rebecca se tambalea un poco y dice rápidamente -¿Cómo puede ser que pienses eso?, somos amigos, a ella ni siquiera la conoces- dice con mucho veneno.
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Simplemente Tuya
DragosteSipnosis Melanie Smitt es una joven chica recién salida de la universidad quien inicia una nueva vida tras conseguir un trabajo en una prestigiosa empresa en Washington, lo que no esperaba era conocer a Esteban Stand, un joven apuesto, arrogante y m...