Te amo, nunca lo he vuelto a decir.

Capítulo 1

Se escuchó el sonido de la puerta al abrirse, alguien había entrado al local a dónde iba todos los días después del colegio con mis mejores amigas.

-A que no sabes quien acaba de entrar- dijo Cassie levantando ambas cejas.

-Intenta no ser tan idiota y girar para ver- dijo Amina – disimula, y tu, Cassandra ¿podrías decirlo más fuerte? Te aseguro que casi la mitad de las personas acá te han escuchado.

Muchas veces me he puesto a pensar en lo distintas que son Cassie y Amina, y que aun así sean amigas.

-Chicas... dejen eso y díganme ¿Qué está haciendo? ¿Está mirando?- Deseo realmente que mire, aunque de seguro ni se percató de mi presencia en este lugar.

- Sipi- dijo Cassie con esa expresión de tonta que tan bien le queda.

Mi corazón se aceleró tan solo por haber escuchado esa estúpida no palabra ''sipi''.

-Tranquila Julieta, que al parecer tu Romeo solo ha venido por comida, va directo al mostrador- intenta tranquilizar Amina.

Desearía no haber escogido este lugar para sentarme porque da justo a espalda al mostrador en donde está él, Adam. Pero también pienso que escogí bien, porque de seguro tengo una cara de estúpida y, compruebo eso por la manera en la que me mira Amina.

Conocí a Adam en las vacaciones pasadas, se hacían fiesta muy de seguidas en casas de los estudiantes y todos íbamos. Para esas fiestas no es necesario tener una invitación porque no se celebra nada importante, solo vamos a casa de alguien y hay música fuerte, bebidas, comida, piscina, y mucha gente que en un 80 % se descontrola. Recuerdo que en total hubieron 14 fiestas de los cuales mis amigas y yo fuimos a 12, porque según las estadísticas de Amina, la primera fiesta es para entrar en el ambiente, para dejar atrás las horas de colegio y adentrase a la joda, y, la última fiesta es un total disparate, hay el doble de bebidas y ponen reglas estúpidas como ''SOLO PUEDES ENTRAR A LA PISCINA CON UNA ROPA INTERIOR'' realmente estúpido, pero obviamente que no faltan las estúpidas que lo cumplan. Recuerdo que lo vi en la fiesta número 4 en la casa de Sophía Artem del último año; yo fui al baño con Cassie y él estaba esperando turno para entrar, y Cassie y yo estábamos muy aceleradas por el ambiente que nos rodeaba y cuando llegamos, Cassie me da un empujón gracioso y me llevo a chocar contra él. Lo que más me impactaron fueron sus ojos profundos y esa voz que se grabó en mí.

Volviendo de mi ensimismamiento, no podía quedarme ahí sin mirar por más tiempo, y con una gran actuación, hago un movimiento del cabello y logro ver atrás. Estaba en posición de cuclillas viendo que escoger del mostrador.

-Tiene un lindo trasero- dijo Cassie con un movimiento de cabeza en casi un perfecto 90⁰.

- ¿También lo notaste?- digo.

-¿Y quién no?, estoy segura que hasta Amina lo notó, aunque lo niegue- respondió Cassie molestando a Amina.

Ellas son muy distintas, en serio. Cassie es muy osada, es capaz de jugarse a lo desconocido como si fuera algo normal, siempre dice lo que quiere sin importar nada más que sentirse aliviada por no guardarse nada; en cambio Amina es planificadora, quiere que las cosas sucedan como lo planea, y eso la convierte en cuidadosa, ella es una alumna destacada, de hecho, es la mejor.

-Créeme no me interesa su enorme trasero- protesta Amina.

-Pues... tiene un gran trasero, y también lo acabas de confesar. Pero creo que no se va a quedar más tiempo aquí- Respondió Cassie.