Capitulo 2: En tu País de las Maravillas

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CAPITULO 2: EN TU PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Cúpula-Estado CyberMan "La Capital" – Wonderland

Frías. Las cúpulas son frías. Un frío que se hinca en los huesos y ya no quiere salir. Un frío ahogador y apesadumbrado. Las personas que arraigan dentro de ellas no son muy diferentes. Ciegos esclavos coexistiendo en una vigilada paz bajo un "perfecto" sistema administrativo. La abrumadora mayoría esclava que vive en el mundo moderno se caracteriza por el hecho de tener que trabajar cada vez más horas, cada vez por menos placer y por un dinero que alcanza, a duras penas, para un nivel de vida –o mejor dicho, de consumo— difícil de poder mantener, ese es el habitante ejemplar de Wonderland. Políticos cada día más semejantes, casi clonados entre sí. El gran acrecentamiento tecnológico que se evidencia cada vez más, debe ser tomado como otra manifestación característica del ocaso decadente que impera, dada la invención cada vez mayor de tecnologías superfluas y carentes de valor. Sistemas políticos y económicos con los cuales se rige hoy el mundo: un utópico e inexistente libre comercio regido por megacorporaciones que no compiten entre sí, y una falsa "libertad" prostituida por intereses económicos. Ésas son algunas de las características del mundo moderno y del supuesto progreso científico y tecnológico, que en sí mismo no es ni bueno ni malo, dado que depende de cómo sea utilizado, a qué ayuda o qué daña.

Mientras el capitán Alexander deambulaba por las muertas calles de la Capital, repletas de luces fluorescentes y propagandas cada vez más escandalosas, y una considerable cantidad de personas y AutoProxys cruzándose entre sí con sosiego; un estruendoso sonido lo perturbaba en el timbal de su oído. Cada persona, de cada cúpula, de cada rincón debía escuchar aquel molesto y repetitivo discurso procedente de las grandes pantallas holográficas de las cúpulas-estados. Propagandas que CyberMan emitía a cada familia con el objetivo de moldear sus raciocinios y por este medio manipularlos a su beneficio.

"Los habitantes ejemplares serán recompensados; y los rebeldes serán castigados

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"Los habitantes ejemplares serán recompensados; y los rebeldes serán castigados.

CyberMan es justicia,

CyberMan es paz,

CyberMan es vida."

El capitán, a pesar de sus ansias de justicia y libertad, y de aborrecer por completo el sistema administrativo impuesto por CyberMan; no podía si quiera imaginar un mundo ausente de autoridad. Dentro de su filosofía y sus años como miembro del ejército de la salvación, comprendía muy bien que la palabra Anarquía era polisémica, pudiéndose usar como caos político o como forma de gobierno ¿Pero cómo podía ser la anarquía una forma de gobierno? Para un hombre íntegro y disciplinado como lo era Alexander, ni siquiera era una disyuntiva. Creía en el orden social, en las leyes, en las justicia, en la democracia y en la libertad; pero estaba consiente que CyberMan y sus partidarios habían ensortijado aquellos conceptos, haciéndole estimar a los desconocedores ciudadanos que los gozaban, cuando la taciturna verdad era otra, pero... ¿Qué significaba realmente ser un habitante ejemplar y que significaba ser un rebelde? Aquella pregunta patrullaba en la cabeza del capitán cada noche, como buitres a la espera de carne pútrida y descompuesta. Hace años, con el surgimiento de la guerra, el mundo –o lo poco que quedaba de el– paso a instaurar un desesperado sistema económico Autárquico; es decir, al ser el único estado vigente capaz de subsistir flemáticamente, la autosuficiencia era la única alternativa. Para ello, megacorporaciones –como CyberMan o la DAPW (Distribuidora de Agua Potable de Wonderland)– de todos los arcaicos países, mediante "El Tratado de la Salvación" –o como lo llaman algunos: "El tratado de la desesperación"– acordaron una mutua ayuda en pro de la supervivencia humana. Se asignó un sistema de ministros –por ejemplo: Educación, Finanzas, Salud, Estado, Guerra, entre otros...–, un primer ministro –Electo solo por los ministros– y una cámara de comercios, donde se armonizaba el destino económico a largo plazo dentro de las cúpulas. La corporación CyberMan, no solo eran propietarios de las siete cúpulas vigentes, sino que también controlaban toda la tecnología unobturgica y la extracción y venta de Unobtainium, posicionándose en la cima más alta del mundo moderno. Los que aun recordaban la democracia, entendían que vivían en un absolutismo; pero la mayoría de los jóvenes ni siquiera conocían el concepto, pues lo único que conocían era CyberMan. La democracia ya no era un buen negocio para ellos.

CyberMan: Los RenacidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora