Compañeros de rescate.

221 16 2
                                    


El cuartel se encontraba hecho un caos totalmente, estaban a solo un par de días de invadir el centro de operaciones más grande de la ciudad. Su compañero y casi hermano de vida se encontraba a su lado observando ir y venir a jóvenes bastante nerviosos, chicas en zapatillas y faldas cortas correr con papeles en los brazos siguiendo a algún alfa de alto rango. Para Jongin y para mi eso era estúpido, éramos de la creencia de que si querías hacer algo, hazlo tú, y si necesitabas ayuda, simplemente pídela, no encontraba el por que contratar a personas que hicieran el trabajo por ti.

―Hey, parece que ya están listos chicos. ― Dijo Kris al llegar a nuestro lado y recargarse en la pared pulcramente blanca con los brazos cruzados sobre su amplio pecho. ―JunMyeon anda diciendo que ustedes serán quienes comanden la sección de búsqueda para recuperar a los cachorros secuestrados, ¿Es eso cierto? ― Cuestionó aún más serio y sin ningún atisbo de burla en la voz. Si bien era cierto que esos trabajos no le gustaba, aquello era demasiado delicado.

Hacía unos meses, la ciudad había sido ataca por bombarderos, matando a demasiados humanos, incluyendo a cambiaformas que residían en las zonas urbanas, a ellos se les había asignado en aquella ocasión el recolectar pistas sobre lo que había sucedido, y gracias a sus trabajo en el gobierno había descubierto muchas cosas, como por ejemplo, que había un centro de operaciones ilegal para poder estudiar a los cambiaformas y ver si podían encontrar alguna manera para poder convertirse en uno o servirles de cualquier otra utilidad, claro la gente no sabía de su existencia, sólo unas cuantas por lo que no entendían como era que el jodido gobierno sabía de ellos.

Se supo de los secuestros de algunos cachorros, 32 en especifico, tanto niñas como niños fueron llevados a tal centro de operaciones para poder investigarlos.. Aquello hacía que la sangre le hirviera, ¿Por qué con niños?.

―Sí, Jongin y yo fuimos asignados a ello. ¿Dónde te pusieron a ti? ― Cuestionó con la misma expresión, completamente neutral y la voz carente de emociones.

―Voy con ustedes, por eso quería saber que es lo que tienen planeado hacer. ― Si bien, en su pequeña manada de cinco, sin contar al jefe de todos, era algo que temer y tener en cuenta, eran bastante tranquilos.

―Eh, chicos, ya me enteré, y al preguntarle al jefe, me dijo que estaríamos los cinco en la misma misión, al parecer quiere a los mejores para sacar con éxito a esos cachorros. ― JongDae llegó con media sonrisa junto a ellos y tras él, el más pequeño de los cinco, SeHun.

―Al parecer será una misión demasiado grande para ponernos a los cinco juntos, sin embargo, necesitamos tener un plan hecho. YiXing me dio unos planos que pudo tomar de el lugar donde reside dicho centro de control, y será mejor que lo estudiemos a fondo, no quiero perder a ningún idiota en el proceso sólo por que su sentido de orientación no es demasiado bueno para ello. ― Gruñó ChanYeol al resto, aquello debía salir bien, tenía que salir bien, no era como cualquier otra misión en cubierta, estaban a punto de atacar al gobierno de su país.

―Por más que deteste eso, Dumbo tiene razón, tenemos que ponernos en marcha para ello, y no quiero escuchar más sermones de YiXin. ― se estremeció exageradamente JongDae. Negando tomaron una profunda respiración, y los cinco lobos se movieron para poder ir a la sala de reunión que tenían en el tercer piso de aquel edificio, necesitaban un muy bien plan para ello.

-----

―¿Los mocosos ya están listos?, haremos la subasta muy pronto. Es jodido que no pudiéramos sacarles nada, al parecer, solamente de los cambiaformas emparejados podemos verificar mejor. ― Decía un señor de mayor edad y con anteojos de gran tamaño sobre su respingona nariz, hacía un guardía.

―Ya están listos, señor. ― Afirmó el calvo de forma simple y concisa. El aciano asintió y se regresó por la puerta que había entrado, estaba todo listo, si bien no consiguió lo que quería en un principio, tendría muchos millones más en sus multiples cuentas bancarias, y saliendo de la presidencia, podría seguir viviendo de puros lujos. La sonrisa llena de arrugas se dejó ver, y suspiró antes de poder entrar al elevador, debía dar la noticia, ya podrían pasar.

No enamorarse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora