Y es que si hablamos de proletariado, no podemos referirnos a la clásica ciudad de las luces como el Zócalo capitalino, ni a un pueblo Mágico como San Cristóbal, no, nada de eso. Es una colonia, si bien nos va, si no es que nos toca vivir entre bicicletas sin pedales y costales de azúcar rellenos de basura en una vecindad, algo así como una colonia pequeñita estereotipada con monas de guayaba y horas de a $200
Porque, Claro, no nos referimos a una Colonia Como La Condesa O La Jardín Balbuena, que si bien tienen sus ladrones de cartera de esos que gozan de manos mas suaves que un gatito, son de las zonas privilegiadas de la Ciudad y "Lo que pasa en Polanco se queda en Polanco" Así que aunque tenga sus defectos, cualquiera cambiaría la comida de la Abuela por un Depa En La Zona Rosa.
No, no es una historia sobre Burgueses que juegan a la Rayuela con quinientones, hablamos de "Clase Baja", de obreros, de barrios...
"La Prole".
En una de estas colonias vive Ana, Ana Lopez, que parece que su nombre le recuerda la penitencia, ser una mas, no sobresalir, ser considerada un número que trabaja 8-10 horas diarias...
¿O no?
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Diario De Prole
Teen FictionMaravillosa, brillante, desinhibida, linda... Pero de clase obrera. Historia sobre las ventajas y desventuras de las que goza una de esas personas que odia la hija de Peña Nieto.
