La noche era fría y sumamente silenciosa.
Él rondaba aquel obscuro bosque que con dificultad era iluminado por la luz de la luna.
Había estado caminando por un par de horas, pero de un momento a otro se detuvo a observar. ¿La razón?, Olores...
Un hedor repugnante inundo sus fosas nasales repentinamente, una pestilencia que le resultó molesta debido a lo agudo de su olfato, sin embargo, casi de inmediato otro aroma llego a mitigar al primero, este, a diferencia del anterior que causaba malestar, era más suave, dulce, algo casi imperceptible, esa fragancia era una que conocía bien...
Sin pensarlo mucho siguió su camino, a medida que avanzaba los olores se hacían cada vez más presentes.
Curiosidad o indiferencia, no importaba cual de las dos fuera, por alguna razón algo le incito a ir.
.
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.Al estar lo suficientemente cerca pudo apreciar cierta escena, un monstruo mantenía sujeta a una pequeña mujer que batallaba por librarse de su agarré. Aquella humana era la sacerdotisa (ya lo sabía) que siempre estaba detrás del detestable híbrido que tenía por medio hermano.
Miro con atención cada acción desde la lejanía, aquel estrujaba a la mujer con fuerza y brutalidad mientras ella solo jadeaba de dolor.
Inconscientemente, en menos de un parpado, el de platinado cabello actúo, partiendo por mitad con su tóxico látigo al victimario, matándolo al instante, la humana en consecuencia cayó estrepitosamente al suelo.
Estando todavía en manos del ahora cadáver, le tomo un par de segundos caer en cuenta, para cuando entendió el reciente hecho como pudo se libro de su agarre y con velocidad se alejo de él para recuperar el aire faltante, al estar más estable miro en todas direcciones y su expresión, anteriormente de alivio, cambio a una de sorpresa total en cuanto noto su presencia.
- Sesshomaru... -
susurro para sí mientras el nombrado volvía a andar, pasado posteriormente por su lado, ignorando la.
•●•𝙿𝚘𝚟 𝙺𝚊𝚐𝚘𝚖𝚎•●•
No podía darle crédito a lo que mis ojos veían.
Sesshomaru, aquél demonio cruel de aspecto impasible , mismo que alguna vez intento desvivirme, hoy me había salvado...
El impacto me dejo inmóvil, espere la salvación de todo mundo, menos de él.
Rápidamente volteé a verle, pues ya me había pasado de largo, noté que ya se encontraba lejos de mí, por eso tan pronto como recupere la compostura fuí tras él.
- ¡Sesshomaru!-
Grite mientras corría en su dirección, él no detuvo su andar (nada extraño) pero si que me miró, aunque de reojo.
-Sesshomaru... G-Gracias... -
Sabía que no se detendría, por eso no esperé y le agradecí aún siguiéndole.
-No agradezcas, no lo hice por tí, tú y aquél monstruo me eran un estorbo, si no hubiese calculado mal te habría matado también -
Dijo con simpleza volviendo a prestar atención al camino, yo por mi parte le mire mal.
- Oh... pues disculpa por hacerme ideas equivocas, por tu actuar me he confundido... si tanto te estorbabamos nos hubieses matado a los dos, así me evitabas la amabilidad innecesaria... Imbécil -
Solté la ofensa sin reservas, no estaba dispuesta a soportar su actitud, y al parecer el tampoco la mía.
Tras escucharme el ambiente se volvió tensó y Sesshomaru se detuvo en seco.
-Cierra la boca, sino créeme, te hago ahora mismo el favor-
Pude notar, tras la amenaza, como las uñas del brazo que aun conservaba brillaban en una tonalidad verdosa, conocía aquel ataqué, por eso...
Mi corazón por un momento se detuvo y el arrepentimiento me invadió.
-Y-Yo... -
Retrocedí un poco, pues me sentí en peligro, en breve trate de encontrar las palabras adecuadas para disculparme y así salvar mi pellejo, pero aquel estúpido perro volvió a caminar a los segundos, alejándose cada vez más de donde yo me había quedado parada, sabía que se estaba conteniendo, por lo cual preferí no darle más razones para derramar mi sangre. Al perderlo de vista suspiré para soltar el aire que había retenido, después, siguiendo el ejemplo de quién me salvo, presté atención a mi entorno para así ubicarme, logrando, por suerte, divisar más allá de los árboles por los que desapareció Sesshomaru un sendero.
Saliendo por fin del bosque, seguí el camino que al parecer me llevaría de vuelta a la seguridad de la cabaña...
Inevitablemente me sentí inútil, inútil de nuevo... Inútil por depender tanto de alguien siempre...
Guiada, siempre...
Salvada, siempre...
.
.
.Durante el trayecto no pude evitar comenzar a sentirme mal por haber ofendido a Sesshomaru... No conforme con haberme salvado él incluso me mostró un camino...
-El dijo que no lo había hecho por mí, pero aún así... -
Gracias.
Supongo...
Continuará...
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||•𝙼𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎• ||
Lãng mạn♡𝙻𝚘𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊𝚓𝚎𝚜 𝚗𝚘 𝚖𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎𝚗. ♡𝙻𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚎𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚙𝚕𝚎𝚝𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚖𝚒𝚊. ♡𝙻𝚊𝚜 𝚒𝚖𝚊𝚐𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚢/𝚘 𝚌𝚊𝚗𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚞𝚝𝚒𝚕𝚒𝚣𝚊𝚍𝚊𝚜 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎𝚗 𝚊 𝚜𝚞𝚜 𝚛𝚎𝚜𝚙𝚎𝚌𝚝𝚒𝚟𝚘�...