||•𝙼𝚢 𝚕𝚘𝚟𝚎• ||

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟺: "𝚂𝚘𝚋𝚛𝚎𝚟𝚒𝚟𝚒𝚛"

Aun en el suelo, la chica se encontraba inmóvil por el miedo, su mirada estaba puesta en el demonio, atenta a cada acción o reacción.

Sin pronunciar palabra alguna y por lo que duró segundos, Sesshomaru hizo una mueca de disgusto, pues había fallado. Sin presura se preparo para atacar de nuevo, sus garras brillaron con más intensidad, levanto la mano para ganar impulso, está vez usaría el látigo.

Kagome solo pudo bajar la cabeza y cerrar los ojos con fuerza, resignandose a morir. Sin embargo, por cuestión de milagros o suerte, antes de que el acto se concretara una voz detrás de ellos se escucho, para la sorpresa de ambos provenia de Rin, la pequeña protegida de sesshomaru, misma que al parecer lo había seguido.

-Amo Sesshomaru... ¿Qué esta haciendo?-

Pregunto la niña, mirando con curiosidad al joven, a escasos metros, y a la chica que aun permanecían en su posición. Kagome obviamente no perdió el tiempo, aprovecho la distraccion y tan rápido como pudo se puso de rodillas. La niña no la había reconocido debido a que hasta ese momento la cara la había escondido entre sus brazos (ya que esa era la posición que había adoptado, recostada boca abajo) pero apenas la reconoció Rin corrió a sus brazos con una enorme sonrisa en el rostro.

-¡¡señorita kagome!!-

En la voz se notaba su emoción, era extraño ya que nadie sabía el porque, pero por alguna razón le gustaba a Rin la extraña persona que tenía enfrente, quizás y se debía a lo buena que era con ella o a los dulces que le daba las muy pocas veces que se encontraban.

-R-Rin... Que casualidad. -

Tartamudeo sonriendo con levedad para ella cuando la tuvo en sus brazos, pues buscaba evitar que se diese cuenta de la situación.

-Rin, ¿Por qué razón estás aquí?, ¿Dónde está jaken?, se supone qué debe estar contigo.-

Sesshomaru no se hizo esperar, pregunto sin rodeos a rin la razón de su presencia. Esa pequeña paso su mirada de kagome a él y como toda buena niña sonrió y señalo el bosque.

-Usted estaba tardado, el señor jaken se preocupo y lo empezo a buscar, pero se cansó y se quedo atrás -

Fue la simple explicación. Sesshomaru mataría a ese estúpido sapo.

-Regresa con él, volveré enseguida.-

Ordeno mientras bajaba el brazo. Rin era obediente, por eso no protesto, solo aplicó más fuerza a su agarré, se separó de Kagome y asintió (justo la breve interacción).

-¡Si!, señor sesshomaru-

Se alejo de la azabache para después dar una reverencia.

-Hasta luego señorita kagome, me alegro verla de nuevo-

Al decir eso último la pequeña salió corriendo rumbo al bosque. Esa niña era tan dulce que apenas partir Kagome pudo darse cuenta de que su cuerpo se había puesto menos tenso, sin embargo el alivio que llegó a sentir se esfumo a medida que Rin desaparecía de su vista, el efecto se esfumó por completo cuando noto como sesshomaru le veía, estaba segura de que si las miradas matarán, su cuerpo mas que estar tres metros bajo tierra, estaría pulverizado.

-Te perdonaré la vida solo por esta ocasión, pero te lo advierto, vuelve a pisar mi terrtorio y te mato...-

El lord le dió la espalda luego de darle la advertencia, Kagome solo guardo silencio y se limito a ver cómo caminaba en la dirección que Rin había tomado, manteniendo en todo momento aquel porte digno de un rey.

La colegiala dejo salir el aire contenido que sin darse cuenta aguanto, tomo sus botellas y miro fijamente los árboles.

-No he muerto, Gracias a Rin no lo he hecho, Se lo agradezco, pero aun asi...-

Frunció el ceño y cerró los ojos.

- ... Sobrevivir gracias a otros está comenzando a agotarme.-

Susurro para sí con amargura.

Continuara...