Capitulo 1. ¿Me he muerto?

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-Guau, menuda explosión, pero ¿Qué pasa?, ¿Por qué no me puedo levantar?, no puedo mover nada, ni siquiera abrir los ojos o hablar, ¿qué me pasa?, noto las manos de Ron, y Percy, me abraza, ambos están llorando, ¿por qué Percy no quiere dejarme aquí?, pero ¿qué pasa?, no puedo moverme nada, ni siquiera respiro, ¿qué me ha pasado?, ¿me he muerto?

Mientras tanto por un agujero seguían llegando maldiciones, Harry ordenaba a los allí presentes que se agacharan, pero Percy era incapaz de soltar el cuerpo inerte de su hermano, seguía protegiéndolo, como si el resto de maldiciones pudiese afectarle. Cuando decidieron abandonar aquel lugar, ya que no era seguro sino querían morir todos, los hermano del fallecido no dejarían allí el cuerpo de Fred, entre Ron y Percy lo trasladaron.

-Me han cogido, me llevan a alguna parte.

...

La batalla había acabado, y por fin Voldemort había muerto, aunque no había sido el único, la lucha se había llevado a muchos valientes inocentes. En el Gran Comedor se encontraban los cuerpos de todos lo fallecidos, y Fred Weasley notó que ya se podía levantar, pero la imagen que vio no fue de su agrado, al mirar para alado vio muerto a Remus y Tonk .. entre muchos otros, y lo peor fue cuando miró hacia sus propios pies, pudo verse a él mismo tendido en el suelo, sin vida.

-Entonces, ¿realmente estoy muerto?, no duele morir, pero, que se supone que soy yo ahora, ¿un fantasma?, ¿qué soy?

Mil preguntas le rondaban por la cabeza, cuando vio algo que no había visto antes, toda su familia lloraba alrededor del Fred que estaba debajo de él, sus padres, sus hermanos, todos estaban desolados, pero se dio cuenta de que si el era un fantasma, podrían verlo. Tenía que comprobar si podían sentirle, les habló, y nada, no podían ni oírle ni verle, intento poner su mano sobre el hombro de su madre pero nada, solo la traspasó. Nadie podía notar que había allí un Fred erguido, pero aun así no pudo evitar decirle unas palabras, notaba que debía hacerlo.

-Mamá, papá, por favor no lloréis, tranquilos, tenéis que ser fuerte, yo ya no estoy ahí con ustedes, pero estaré aquí, sois la cabeza de familia, por favor. Percy hermano, se que lo sientes mucho, que a pesar de todo me querías, y Ron que aunque estabas allí no pudiste hacer nada. Bill, Charlie, ustedes sois los mayores, por favor, limpiaos las lágrimas, sed fuertes y consolar a la pequeña Ginny, no quiero verla así. Y tu George, tu por favor no.

Aunque todos los Weasley estaban pasándolo realmente mal, la imagen de George era imponente, parecía que estaba como ido, allí sentado, quieto, no se movía y sus ojos estaban fijos en el cuerpo sin vida de su gemelo, la única expresión que podía verse en su cara era un mar de lágrimas bañándole las mejillas.

-A ti no puedo verte así hermano, siempre has estado feliz con una sonrisa en la cara, y ahora no tienes porque llorar, yo siempre estaré aquí contigo, a tu lado, como siempre hemos estado, aunque no puedas ni verme, ni tocarme, debes saberlo, voy a estar aquí, pero por favor George deja de llorar, piensa en nuestras bromas y nunca dejes de hacerlas por favor, yo te estaré acompañado en ellas, pero límpiate la cara, no puedo verte así, te quiero mucho y me rompes el alma, no puedo verte llorar así GEORGE POR FAVOR, para.

El rostro de Fred se volvió completamente igual al de su gemelo, envuelto en un mar de lágrimas, como nunca nadie los había visto, siempre habían estado riendo, con una sonrisa en la cara, y verlos así, dolía mucho. Acercó su cabeza a la de su hermano, poniéndose frente con frente, George sintió un escalofrío, por alguna razón había notado algo, aunque eso no le hizo dejar de llorar, ni tampoco a Fred. Siempre había estado juntos y ahora los habían separado, a pesar de que Fred pudiese ver a su hermano, este no lo podía ver a él, no todo iba a ser como siempre, había que acostumbrarse.

-Ríe, no llores mas, por favor George.

Fred decidió aparta su cabeza de la de su hermano, quería poder mirarle a los ojos fijamente, pero no lo conseguía, estaban ocultos tras unas lágrimas que reflejaban el horrible momento que estaba pasando. El chico no sabía bien que hacer, ¿se quedaría así para siempre?, el cuerpo de un muerto que nadie podía sentir, ¿qué se supone que debía de hacer? Empezó a dar vueltas alrededor de los miembros de su familia que lloraban alrededor de Fred del suelo.

-Debo intentar volver a mi cuerpo, a lo mejor así revivo

Como había pensado, el pelirrojo se volvió a tumbar sobre su propia figura, cerró los ojos durante unos segundo pensando en la esperanza de que cuando los abriera, todo fuera como hasta hace un momento que todo hubiera sido un simple desmayo, y que el estuviese vivo. Se lo pensó durante un buen rato, tenía miedo de que no fuese así, y que realmente estuviese muerto. Tomó la valentía que había de tener un buen gryffindor, e inmediatamente abrió los ojos y se enderezó, notó como un escalofrío le recorría cada milímetro de su cuerpo, lo que volvía a ver le sentó peor que la primera vez: su cuerpo inerte en sus pies, su familia llorando a alrededor de él y la figura de conocidos sin vida al lado del Fred sin vida. Ahora no solo la tristeza se apoderó de él, sino también la rabia, la impotencia .. empezó a dar patadas y puñetazos como loco al aire, chillaba sin que nadie le oyera y lloraba como nunca lo había hecho.

- ¿Por qué joder?, no quiero esto, cualquier cosa menos esto, joder,no soporto estas cosas, me voy a volver loco.

El chico se arrodilló, seguramente si no estuviera muerto, sería casi seguro que se suicidaría, era muy duro estar ahí, solo, y ver a sus seres queridos llorar, pero llorar de verdad, las caras estaban llenas de parches, enteras mojadas, los cuerpos sentados  en el suelo sin fuerza, ni siquiera para dirigirse la palabras entre ellos.  Fred empezó a pensar que debía hacer,tenía que hacer algo, no sabía que pero algo, no obstante, antes de ponerse a buscar una solución, decidió quedarse un rato mas junto a ellos, como siempre habían estado. La mente del muchacho se convirtió en un álbum de fotos, donde pasaban los recuerdos como imágenes, la mayoría conseguían sacarle una sonrisa, aunque inmediatamente le volviera la pena por saber que no podría repetirlos.

-Os quiero mucho, de verdad, mucha gracias por todo.

Tras estas palabras el pelirrojo se puso de pie, no sabía muy bien que se disponía a hacer, pero tampoco le dio tiempo a pensarlo, notó como que desaparecía, pudo observar como cada parte de su cuerpo se iba desvaneciendo poco a poco, ¿acaso había tenido unos minutos para despedirse de su familia y no los había aprovechado?, no sabía exactamente que le pasaba, pero durante una milésima de segundo solo veía una luz, y de repente se encontró en un nuevo extraño lugar.

-¿Dónde estoy?, ¿es el cielo?

Fred no sabía donde estaba, pero el lugar era realmente confortable, estaba todo blanco y el suelo era como una especie de nube, la temperatura era la idónea y el olor era dulce pero no demasiado fuerte, estar allí era agradable, pero sobre todo si se encontraba con quienes el quería estar. Podía ver gente a lo lejos, no podía distinguirlos, giró la cabeza para ver si se encontraba con algo mas, y para su sorpresa, a sus espalda de pie, esperando a que se centrara estaba..

-¿Dumbledore?, ¿puede verme?.

-Si Fred puedo verte.- respondió el antiguo profesor.

Esto fue una alegría para el muchacho y no pudo disimularlo porque se le notaba en la cara.

-Pero, pero ¿dónde estoy?, ¿que soy?, ¿que pasa?, ¿esto es el cielo?, y con todo mis respetos ¿por qué está usted aquí, junto a mi?

Después de la muerte, Fred.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora