Capitulo 3. La primera visita.

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-La verdad es que me encantaría. -Respondía Fred. -Pero aceptar ser un merodeador significaría renunciar a seguir siendo el dúo con George, los gemelos Weasley.

Ninguno de los tres componentes de grupo sabía que responder, solo se intercambiaban miradas. Nadie hablaba así que Fred prosiguió:

-Unirme a ustedes sería un auténtico orgullo para mí, pero es eso...

-Bueno. -dijo Sirius. -No tendrías porque renunciar a él, puede estar con los dos.

-Y cuando George venga aquí con nosotros. -Comenzaba a hablar James.

-Que esperemos que sea dentro de mucho tiempo. -Lo interrumpía Remus.

-Podrá ser otro merodeador. -Continuó Cornamenta.

-¿Quién ha dicho que no pudiésemos ser cinco? -Bromeaba Canuto mientras hacía posturitas como si buscara al culpable.

Todos rieron, y cuando acabaron hubo otro breve silencio. Los seis ojos de los amigos miraban al pelirrojo, los de pelirrojo iban pasando del suelo a cada uno de los hombres. Cuando se dispuso a hablar dijo:

-Realmente me enorgullece esto, pero me lo tengo que pensar, mañana os respondo ¿vale?, no os lo toméis a mal.

Los tres asintieron con la cabeza mientras sonreían y Lunático fue el que le respondió:

-Ningún problema.

-¿Pero para charlar y beberte unas cervezas de mantequillas no tendrás problemas no? - pitorreaba James.

-Jaja, claro que no, vayamos a ello. - Aceptó Fred.

El resto del día, Fred, se lo tomó conociendo y hablando con sus nuevos compañeros,se puso al día de algunas noticias, con algunos se conocía mejor, con otros recordaban o contaban batallitas, el día se fue volviendo mas ameno para el gemelo, pero eso no quiere decir que dejase de echar de menos a sus seres queridos. Cuando se dio cuenta el día empezó a oscurecerse, no tenía sueño, ni estaba cansado, y eso que el día de la batalla no había dormido nada, ni siquiera sentía un poco de frío por la escondida del sol, entonces recordó lo que anteriormente la había dicho Dumbledore.

La noche había caído por completo y decidieron descansar un poco.

-¿Dónde vamos a dormir? -Preguntó Fred a todos.

-Bueno aquí sigue funcionando la misma magia que conoces. -Le explicaba Tonks. -Pero también hay cierto nuevos hechizos, para tener la comida que se te apetezca o hacer aparecer y desaparecer la cama.

-Guay, ¿y cómo lo hago? -Volvía a cuestionar el pelirrojo.

-Es muy fácil. -Respondía la metamorfomaga. -Coges tu varita, y solo debes decir el nombre de lo que quieres hacer aparecer con un extraño movimiento.

-Es fácil, ¿Pero tú como lo sabes?, has llegado hoy también ¿no?. -Decía Fred.

-Lo pregunté para coger la comida, pero como a ti te la pusieron por delante .. -Le reprochaba Tonks con humor. -Bueno mira y aprende. -la chica hizo un difícil movimiento con su varita mientras decía. - Cama.

Y frente a ella apareció una cómoda cama. Fred intentó imitar a la joven, pero a pesar de lo fácil que parecía, no lo era, no lo consiguió. Tonks se lo volvió a explicar de nuevo, esta vez repitiendo el meneo mas lento, y como se suele decir, a la tercera va la vencida, tras tres intento el pelirrojo consiguió hacer aparecer una confortable cama ante sus pies.

Todos se echaron a dormir, antes de coger el sueño, el gemelo hizo planes para el día siguiente.

Era de día de nuevo, Fred se despertó y pudo ver que no había sido ni el primero ni el último en hacerlo, hizo aparecer algo para desayunar, no porque tuviese hambre, sino por costumbre. Cuando acabó de comer, quiso poner en marcha su idea de antes de dormir, pero antes debía pedirle a alguien que le explicase ciertas cosas. Suerte que ya estuviese despierto.

Después de la muerte, Fred.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora