De escudo, de desarme, de contraataque, y un montón mas de hechizos fue los que aprendió Fred en las siguientes dos semanas de las clases con el profesor Snape, pero no era lo único que había observado el pelirrojo de Severus, en este tiempo a solas con él, pudo ver que su profesor estaba diferente, ya se había percatado anteriormente de algo cuando el pelinegro se acompañaba de alguno de los mayores, pero con él apenas había tenido roce para darse cuenta. En los catorce días, no se puede decir que Snape hubiese estado super alegre, pero si que era menos severo, un poco mas comprensivo e incluso Fred había visto asomar en su rostro alguna que otra sonrisa de satisfacción cuando conseguía realizar a la primera algún conjuro.
En el tiempo transcurrido, el chico había visitado a su familia unas cuantas veces, siete concretamente. Los Weasley seguían tristes por la perdida de Fred, pero con el traspaso de los días, se habían ido animando, no mucho, pero si algo. Aun lloraban, aun lo extrañaban, pero poco a poco, uno se tenía que ir haciendo a la idea, a unos les costaba mas que a otros, sobre todo al que pasaba las veinticuatro horas del día con él.
Nuevamente volvía a amanecer, el pelirrojo se levantaba, y como todas las mañanas, hacía desaparecer la cama e iba a desayunar con su reciente grupo de los merodeadores, el ambiente de esa mañana estaba calentito.
- Entiendo que sean muy amigos y que hayan hecho las paces. -Hablaba James irritado. -Pero no es normal que hablen y se rían todo el tiempo.
Claramente Cornamenta se refería al profesor Snape y a su esposa Lily. El hombre con pinta de joven estaba que echaba chispas, tenía la cara roja, la mandíbula apretada y una vena marcada en la frente.
-Relájate James. -Intentaba tranquilizar Remus.
-Venga ya, no te puede poner celoso de Quejicus. -Bromeaba Sirius. -Mira la cara que tiene.
Los cuatro estallaron en risas, en ese mismo instante llegó Tonks, saludó a todos con una sonrisa, besó a su esposo en los labios, y cuando vio las caras de circunstancias de los hombres cuestionó:
-¿Qué os pasa con esas caras?
Entre uno y otro pusieron al día a la chica de los celos de Cornamenta, cuando estos acabaron la chica decidió dar su opinión:
-Si bueno es verdad que Severus y Lily son muy buenos amigos, pero ella esta casada contigo y sería incapaz de engañarte, por muy bueno que sea Snape.
Tras las palabras de la metamorfomaga, los merodeadores se miraron con los ojos abiertos de asombro, el primero en hablar fue Sirius:
-¿Bueno?, ¿lo dices enserio?
-Si es muy buena persona. -Intervenía Tonks. -Si os molestareis en darle una nueva oportunid..
No dio tiempo a acabar la frase, cuando Severus se acercó con Lily.
-Buenas. -Saludó la pelirroja.
El hombre solo movió la cabeza como gesto de saludo.
Tras un rato de conversación, llegó la hora del almuerzo, aunque en su estado no pasaban hambre, tenían por costumbre hacer vida normal, ademas la comida del mundo de los muertos estaba realmente rica. Hoy Fred para comer se puso cerca de Cedric, en el tiempo que llevaba allí era la persona con la que menos había hablado, y ya tenía ganas de hacerlo, al fin y al cabo, era un joven como él.
Unos buenos muslos de pollo, un sabrosa sopa, ensalada, para beber un par de cervezas de mantequilla y de postre un pastel de calabaza.
Una vez que acabó de comer, el pelirrojo de acercó al Hufflepuff, y le dijo:
-¡Eh!, Cedric.
-¿Pasa algo Fred? -Cuestionó el chico.
-No nada. -Respondía de inmediato el pelirrojo. -Simplemente que apenas hemos hablado en el tiempo que llevo aquí, y me gustaría pasar un rato charlado.
-Claro que si, vamos a sentarnos. -Aceptaba alegremente el atractivo chico.
-Primero quiero decirte que moriste como un verdadero héroe. -Añadía Fred.
-Gracias. -Contestaba Cedric. -Pero no he sido el único, tu también has muerto en manos de ... Voldemort, tu también eres un héroe.
La charla continuaba conforme iba pasando la tarde, pero cuando estaban en medio de la conversación , un jaleo llamó la atención de los chicos, cuando levantaron la mirada, vieron un barullo de gente, decidieron acercarse.
Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, pudieron ver que se trataba de Snape y James, estaban discutiendo, pero no discutiendo normal, estaban los dos muy exaltados. A Potter lo aguantaban entre Sirius y Remus para que no se abalanzara sobre Severus, a este no lo sujetaba nadie, pero su mirada era mucho mas amenazante. Lily, revoleada en el suelo, lloraba y gritaba para que pararan.
-Yo no voy a hacer nada que ella no quiera. -Provocaba entre sonrisas el hombre de pelo grasiento.
-Y yo lo que voy a hacer es reventarte la cara como te vuelvas a acercar a ella. -Chillaba el de las gafas.
La imagen de Cornamenta era mucho mas eufórica, los ojos se les iban a salir de las órbitas, tenía el cuello tenso y hacía todo el esfuerzo posible por intentar escapar de las manos de sus amigos. Mientras que la de Severus era mas soberbia, estaba en frente de su adversario, bien recto, con los ojos negro fijos en el muchacho, en ellos podía verse el rencor que tantos años llevaba guardando.
James consiguió soltarse de Canuto y Lunático, cogió su varita y la alzó, en menos de una milésima de segundo, reaccionó el profesor, y apuntó a Cornamenta con su varita.
El ambiente se hacía mas tenso, con las miradas se mataban, los dos se tenían ganas, pero sin embargo, ninguno de los dos soltaba ningún conjuro por su boca.
En ese momento llegaba Dumbledore, el ex-director parecía saber porque había comenzado todo, porque cuando llegó se puso en medio de ambos y gritó:
-James Potter, no culpes de nada a Severus, por si no lo recuerdas, él ha estado guardando por la vida de tu hijo Harry todo este tiempo. Y tu Snape, sabes perfectamente que no se puede volver al pasado, y ya has dicho todo lo que tenias que decir.
Ambos hombres parecían haberse relajado, pero seguían sin decir nada, el hombre de la barba blanca prosiguió:
-Así que aparcar vuestras diferencias, y mirar como llora vuestra bella y amada Lily por vuestra culpa.
Las últimas palabras había acabado de hacer efectos en los hombres, a los dos se les cambió la cara, James se dio media vuelta y se quitó de en medio, Severus, mas astuto de acerco a Lily para pedir perdón.
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Después de la muerte, Fred.
FanfictionTodos los potterheads lamentamos la muerte de Fred, pero ¿qué podría haber pasado después de irse? En esta historia contare la 'vida' de nuestro querido gemelo una vez muerto, se verá acompañado de muchos conocidos que también fallecieron, Dumbledor...