Recuerda la promesa que hiciste, me dije. Cuando Roberto me engañó, prometí no volverme a enamorar hasta que empezará la Universidad, y para eso todavía quedaba. Así que opté por la mejor opción, al menos para mí, rechazarle lo más borde posible para que no insistiese. No me siento bien haciendo esto, pero es lo mejor, ahí va:
- Primero, para ti soy Naiara y segundo, que te hace pensar que si he rechazado ir a las del resto iría a la tuya, ¿te crees especial por algo? — respondí sin inmutarme, vale igual me había pasado un poco, pero lo hecho, hecho está.
- Perdón Naiara no pretendía..., solo quería invitarte..., pero no me creo nadie..., yo... - David se había quedado muy cortado, no me sentía a gusto con esta situación, pero él no podía ser diferente a los demás- me voy.
- ¡Naiara! ¿Pero qué coño ha sido eso? — gritó Alberto.
Me quedé paralizada, mierda, creo que esta vez me he pasado mucho. Joder, menuda cara está poniendo Alberto, lo mejor será salir de aquí cuanto antes.
- No ha sido nada, me tengo que ir — dije andando rápido hacia la salida. Pero
justo cuando atravesaba la puerta del patio oí gritar a Clara
- Ya sabes que esto no se va a quedar así Nai.
Claro que lo sabía perfectamente, y Clara no era como Alberto, ella no se conformaría con una pequeñas explicación, claro que no. Clara no me dejaría en paz hasta que le explicase todo sobre el tema. Vale que es mi mejor amiga, pero a veces en esos casos me dan ganas de mandarla directamente a la mierda.
Por fin en casa, joder, menudo día más movidito. Cuando entré, al igual que todos los días, mi madre, María, y Carlos, mi padre; me estaban esperando ya sentados en la mesa para comer en familia.
- Buenos días- dije un poco desganada. En mi casa la educación es esencial.
- Buenos días hija — contestó mi padre, él es genial, pero de mis estudios y todo lo que tenga que ver con ellos no se preocupa mucho.
- Buenos días cariño, ¿qué tal tu día? — mi madre tan cariñosa y atenta como siempre, aunque en parte también es porque es un poco cotilla.
- Bien mamá, como siempre, aburrido- no tenia ganas de decir más, pues como ya he dicho, ella es muy cotilla.
- ¿Seguro?- me miró con su típica cara de "pero tu te crees que soy tonta", a lo que yo le respondí con una de "sabes que no te voy a contar nada más"- esta bien...- contesto frustrada.- Por cierto, me he enterado en la tele de que dan como una especie de becas para hacer 2º de bachillerato en Valencia y además luego podías hacer un a pequeña especialización en eso que quieres estudiar.
- ¡En serio! —esto es increíble, tenía que conseguir esa beca como fuese, es lo que siempre he querido, poder estudiar lo que quiero y en la ciudad de mis sueños- ¡¿Qué hay que hacer, necesito saberlo ya!?- estaba gritando, pero me daba igual, ese era mi sueño, no lo iba a dejar escapar.
- Tranquilízate Naiara, en el anuncio venía una pagina web, así que la he copiado, toma, aquí está- dijo mostrándome un trozo de papel con la página web.
- Tengo que mirarlo cuanto antes, sino puede que se acaben las plazas o algo así - hablaba tan rápido que no creo que mis padres me estuviesen entendiendo, da igual, tengo que mirarlo ahora mismo, pero justo cuando me iba a acercar a la puerta de mi habitación...
- ¡¡Naiara!! ¡A dónde crees que vas! En esta casa hay normas que tienes que cumplir, así que siéntate ahora mismo a la mesa y ponte a comer o me quedo con ese papelito y no te lo devuelvo hasta dentro de una semana- bueno, pensándolo bien, lo puedo mirar más tarde, cuando mi padre se cabrea no es bueno. Él y sus estúpidas normas.
No dije nada, simplemente me senté en la mesa y me puse a comer. Durante la comida lo único que se oía eran los ruidos que provocaban los cubiertos. Nada más que terminé el postre salí corriendo a mi habitación evitando así que mi padre reprochara algo.
Encendí el ordenador y mientras este arrancaba, ya que es bastante lento, mire mi whatsapp. Tenía un mensaje de Clara en el que me decía que mañana no me libraría de contarle. A lo que yo le respondí con otro que decía que ella también me tenía que contar algo. Estaba muy rara con Iván, algo la pasaba y yo quería ayudarla. Cuando se arrancó completamente mi patata de ordenador, introduje la página web y comencé a leer: efectivamente era una beca completa en la que se incluía alojamiento y comida, para estudiar segundo de bachillerato en uno de los mejores institutos de Valencia y al final hacer una especialización de dos meses para estudiar Comunicación Audiovisual. Esto era increíble y lo tenía tan cerca. Perfecto, lo único que tenía que hacer es mandar un video editado, sobre el tema que eligiese, parar mostrar mis capacidades. Después de esto, el resto del día paso sin más, por la tarde hice la tarea y luego me fui pronto a la cama.
Las ocho y cuarto de la mañana y yo como de costumbre me encontraba en la puerta del instituto esperando a Clara y Alberto. Mierda, la costumbre me había fallado esta vez. Hasta las ocho y veinticinco no suena el timbre para entrar, y si Clara me ve antes, me va ha empezar a bombardear. Pero en eso llegó mi salvador. Vi que Iván se acercaba con paso decidido hasta mí. La verdad es que no es que fuese uno de mis mejores amigos, pero era muy simpático y me caía muy bien.
- Hola Naiara
- Hola- como ya he dicho no nos llevamos mal, pero esto era un poco raro- mmm... ¿necesitas algo?
- ¿Qué?- parecía confundido- ¡Oh, no! Solo quería decirte que Clara me ha llamado antes y me ha dicho que se encontraba mal y que hoy no va a venir a clase, ella quería que te avisase.
- Ah, gracias, adios- intenté salir de allí lo antes posible, esta situación me era incómoda. Pero antes de que pudiera recorrer más de dos metros su voz me hizo pararme.
- ¡Espera Naiara!- me paré y vi como él se acercaba corriendo, puse una cara bastante extraña, creo- No pongas esa cara, ya se que esto es raro, pero Clara me ha dicho que te recordase que las cosas no se quedarán así; aunque la verdad no lo entiendo. ¿Estáis enfadadas o algo?
- ¿Qué? ¡No! Sólo es de una cosa... que paso el otro día con... alguien. Nada importante, no te preocupes.
- Amm... está bien. Bueno me voy a clase, y tú también deberías hacerlo, sino llegarás tarde.
¡Ostias! Las ocho y veintinueve minutos. Genial, falta un minuto y mi clase está a la otra punta del edificio. Por suerte conseguí entrar a clase justo antes que el profesor. Sin la compañía de Clara las clases se me pasaron muy despacio, fue una auténtica agonía.
Pero afortunadamente ya ha llegado el recreo, aunque no se si será tan bueno, puesto que tengo que aguantar a Alberto a sus bromas con poca gracia. Será mi mejor amigo, pero a veces me dan ganas de pegarle. Estaba atravesando la puerta de la valla del patio cuando oigo...
- ¡¡¡Naiara!!!
Pero... ¿Qué quiere ahora? Creí que lo había dejado todo claro, pero parece que no.
- Que quieres...
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LA CHICA QUE NO SE QUERÍA ENAMORAR
Teen FictionEsta es la historia de Naiara, un chica de 15 años que no se quiere enamorar debido a lo que sufrió en el pasado. Pero un día el pasado regresa y el futuro se va anunciando poco a poco. Naiara descubrirá que se está enamorando de nuevo, pero del chi...