Leyla caminó por la cera, adoraba caminar, y sí no lo hacía se sentía inquieta. Porqué ella sufría de esa enfermedad realmente rara, todos teníamos algo, pero ella... las tenía demasiado. Veía cómo los autos pasaban, y todavía no se sentía cansada, estaba caminando ya varias horas, su celular vibró y lo sacó de su bolsillo derecho viendo el mensaje de su madre.
"Llega temprano, habrá invitados en casa. Necesitó qué compres harina y huevos.
mamá"Rodó los ojos, sabía qué le gustaba caminar pero no al supermercado. Se fue directo a éste y compró lo necesario, huevos, harina y algunos cereales. Ni le gustaba estar ahí, y menos con el problema qué tenía.
Se dirigió a su casa y al abrir se encontró con una sorpresa, un poco desagradable
Niall.