Prólogo: Hans

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Es difícil, levantarte, ir al colegio, evitar cualquier tema o palabra relacionado a ESO

Cuando ESO pasó tuve dos alternativas, o pasaba la página, o quemaba el libro. Pasar la página significaba fingir que todo estaba bien. Quemar el libro significa dejar de fingir para empezar a actuar. Parar de pretender que estamos bien cuando en realidad sabemos que nos queremos derrumbar por dentro. 

Yo quemé el libro, y me siento orgulloso.

Desde entonces, me he concentrado en complacer a mis padres y dejar de hablar del tema. Olvidarme de todo el remolino que era mi vida y concentrarme en la calidez en la que vivo ahora. Todo era perfecto, estudiaba de 10 a  6, los sábados hacía trabajos de caridad y en la noche salía con mis amigos, y los miércoles, me quedaba hasta las 9, solo para poder ayudar a aquellos que eran como yo.

Ser como yo no es el título de la clase, en realidad, solo es un salón de detención donde trato de hablar con los "chicos problema" y lograr que cambien su vision de vida.

Me sentía muy orgulloso de las decisiones que yo tomaba.

Hasta que vino ella

Cuando le digo a una chica que estoy orientando a una Hillary todos piensan que es un amor, una chica adorable, que cumple con sus deberes y se lleva bien con sus padres.

Pero ella no era así

Ella era un remolino, un gran torbellino de emociones que me hacían perder los papeles y no poder dejar de pensar en ella. Al comienzo fue mi paciente, después mi amiga, y llegamos a estar juntos. Fueron tiempos excelentes, donde ella me llevó a descubrir partes de mi mismo que yo ni siquiera sabía que tenía, me llevó a los limites y creo nuevas barreras, derrumbó todas las paredes que yo había construido, solo para convertirme, en la persona que soy ahora.

¿Y cómo llegué aquí?

De eso se trata esta historia

Valentia, Humanitate et AudatiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora