Valentia, Humanitate et Audatia

Capitulo 2: Hago pésimas desiciones

Hago pésimas decisiones, de pequeño no sabía como vestirme bien, cuando me pedían que le escogiera un regalo de cumpleaños a mi mamá escogí unos transformers, cuando ESO pasó me fui por el buen camino, creo que esa es la única buena decisión que he hecho. Cuando tuve que elegir entre los niños problema escogí a la más problemática.

Creo que me dejé llevar por su apariencia angelical

Una adolescente trigueña de pelo marrón y ojos miel, no es exactamente bonita, pero tiene rasgos impactantes, unas cejas pobladas arquean su mirada, y unos hermosos labios podían determinar su mirada, por muy angelical que sea su rostro su mirada decía todo lo contrario. 

"Hillary, levántate, no hagas esperar a los alumnos de grados superiores" Se pudo notar lo irritado que estaba el Sr. Falvey por el tono de su voz, y como sus ojos estaban abiertos de par en par mirando a Hillary para que se levantara.

Pero ella me seguía mirando fijamente, no hizo absolutamente ningún ademán de pararse, es más, ni siquiera se había volteado para mirar al profesor, ignorando sus palabras, ella dijo.

"No quiero" Las cejas del profesor se levantaron y la miró con una mirada acusadora

"¿A que se refiere con que no quiere? Explíquese por favor" Recién después de eso Hillary movió la cabeza lentamente para poder mirar al profesor, y mirando a su derecha pude ver como su mejor amiga y compañera del crimen, Claire Benson, ahogaba una carcajada tras su cuaderno.

"Me refiero a que no me da la merecida gana de acompañar al Sr. Perfecto al Bloque Superior, porque aparte de que siento que soy una puta conejilla de indias siendo trasladada del bloque de experimentos al de tratamiento me siento orgullosa de estar donde estoy, y no sería lo suficientemente cobarde de irme con los Superiores, puede que los Superiores tengan un mejor comportamiento, pero por lo entendido, todos los Superiores fueron alguna vez niños problemas, y fueron lo suficientemente maricas como para irse corriendo de acá. Puede que usted nos odie, Sr. Falvey, pero bajo ninguna circunstancia dejaría a mi gente" No apartó la mirada del profesor en ningún momento, y cuando terminó de escupir sus palabras todo el salón pasó de la sorpresa a la admiración, y empezaron a aplaudir, luego, el profesor le dio una última mirada al salón, y, a paso lento, salió del salón. 

Supe lo que iba a pasar, y no pude evitar sentirme un poco aliviado de que al fin la directora iba a venir, alguien necesitaba poner un poco de orden en este zoológico.

Cuano Hillary se dio cuenta de lo que había hecho intentó disimular su sonrisa y mantenerse seria, pero no pudo, así que se paró lentamente de la silla, seguida por Claire y Robert, y salió del salón. Ni siquiera esperó a que nosotros hubiéramos salido, así que tuve que correr un poco por el pasillo para poder alcanzarla, se encontraba hablando despreocupadamente con Claire, y cuando me vio, su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido, y, con esa característica especial que tiene de escupir palabras me dijo

"¿Necesitas algo o ya terminaste de examinarme como si fuera tu experimento personal?" La indiferencia en su voz era obvia

"Es que en realidad, ERES mi experimento personal, y me alegra que te des cuenta porque así me has ahorrado un discurso bien largo" Mi respuesta la sorprendió y su gesto transmitió todo lo que me quería decir.

"Largo, si por mi fuera ustedes estarían en el hueco y nosotros en el mejor pabellón, te apuesto lo que quieras a que tu odias esta preparatoria mas que todos los niños problemas juntos, igual que todos los alumnos Superiores, pero por lo menos nosotros fuimos valientes y lo enfrentamos"

"Lo único que quieres hacer es llamar la atención, no me trago ni por un momento la idea de que ustedes son valientes" Sabía que mi cara se estaba empezando a poner roja por la rabia, odio que las personas se crean valientes solo por armar líos, si ella hubiera vivido lo que yo he vivido ahí recién ella pudiera hablar de la valentía

"Bueno, pero lo estoy logrando, ¿no? Sino por qué entras en calores, al parecer, ahora, toda tu atención está centrada en mi" Se estaba acercando más a mi, y pude sentir el olor a... ¿pintura en aerosol? Ah, claro, si mal no recuerdo esa es una de las grandes razones por la que está en el último pabellón, ella y su amor por el graffitti la metieron ahí.

"No me importa lo que una revoltosa como tu piense, ni me quisiera imaginar estar en los zapatos de tu familia, si fuera tu padre, o tu hermano, ni siquiera estaría seguro de poder mirarte a los ojos" Cuando terminé la oración miré a mi alrededor y me di cuenta que yo la estaba siguiendo, y que ella me llevó a una esquina del colegio, pude sentir como de estar tan cerca pasó a estar tan lejos, y luego volvió a estar cerca. Pero solo lo suficientemente cerca como para darme una cachetada que te aseguro dejará una marca roja en mi cachete.

En ese momento en lo único en lo que pude pensar fue en que yo tomo pésimas desiciones.

..........

Ni siquiera pensé en lo que hice, simplemente respondí a esa frase tan estúpida que el acababa de decir, apuesto lo que quieras a que si el hubiera vivido lo que yo he vivido estaría exactamente en mis zapatos.

Cuando el volteó la cara pude ver la marca roja palpitando en su piel blanca, y su mirada perpleja no paraba de inspeccionarme, se quedó callado por un tiempo, y justo cuando pensé que el iba a reaccionar, que me iba a gritar, o, incluso peor, que iba a llamar a la directora, me di media vuelta y a paso rápido intenté escabullirme entre los innumerables pasillos. 

Nos encontrábamos en el pabellón Superior, donde se encuentran todos los alumnos Superiores, es fácil darse cuenta por los lockers de mejor calidad y los cuadros costosos colgando perfectamente en la pared. Sin ninguna mancha de polvo

En los últimos pabellones nadie se encarga de limpiar, ni siquiera se molestan en poner cuadros y si no fuera por los alumnos perfectos que rompen lockers "de casualidad" ni siquiera tendríamos.

Los alumnos perfectos, aparte de darme nauseas también me causaban ira, porque no eran perfectos por naturaleza, intentaban, y a veces, intentaban demasiado. La perfección es aburrida, y eso lo pude comprobar cuando me di cuenta de la barrera que había entre los Superiores y los Problemas, por lo menos los Problemas eran auténticos, eran ellos mismos, no se esforzaban por alcanzar la perfección que ni siquiera existe. Y por eso me siento orgullosa de estar en su grupo.

Justo cuando encontré una salida al patio Superior un torbellino de pelo rubio, colageno y silicona me tapara la vista. 

"¿Lo siento, no quiero interrumpir, pero... Dada tu apariencia deduzco, vienes del Ultimo Pabellón no?" Y ESOS eran los comentarios que me hervían en ira

"¿Y bueno, yo, deduzco, que tu eres una rubia plástica no?" Traté de imitar su voz aguda e insoportable y por lo visto me salió bien porque sus falsos labios formaron una perfecta "O" y sus manos fueron a su boca como haciendo un gesto de indignación.

Tratan DEMASIADO en ser perfectos.

"Mira, o sea, chill por favor, yo no he venido a botarte, porque yo creo que todos acá somos iguales ¿OKAY? Pero porfa, respeto ¿ya?" Vi como no se cansaba de mover su cabellera de extensiones y tinte costoso, así que simplemente me moví y pase al frente de ella sin antes darle un codazo para demostrarle que me siento en su "chill".