Te cuelas en mis noches,
Escondiéndote entre mis mantas,
Disfrazado de paraíso,
Intentando rozarme las ideas con tus labios,
Susurras para empañarme la vista
Con tu aliento oscuro y frío,
Rozándome las manos para llevarme contigo
A aquel mundo de castigos,
Y me apartas el pelo de la cara
Para que vea la oscuridad que me rodea,
Y otra vez haces travesuras con tu lengua,
Diciéndome lo bonito que es aquel precipicio,
El placer de lanzarse al vacío,
Que cuando te estás muriendo es cuando de verdad vives,
Y entonces me cojes en brazos prometiéndome que no me sueltas,
Que volaremos juntos,
Que no vale la pena vivir en este mundo,
Que no existen los finales felices,
Mientras te aproximas al borde del abismo,
Y me sonríes rompiendo tu promesa,
Empujándome a donde van las almas muertas,
Entonces gritas: "Me llamo Pesadilla".
Pero justo cuando voy tocar el final
Soy salvada por la campana.
Es hora de levantarse de cama.
ESTÁS LEYENDO
Mental disorder
Short Story- A veces se me da por expresar mis ideas en un papel. -¿Ideas? ¿Qué es eso? ¿Se come? -Cállate, subconsciente.