2. La bienvenida.

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POV Max.

Cuando llegamos a la casa, las chicas seguían calladas sin inmutar palabra alguna, al parecer todas estaban debatiendo con sigo mismas sobre la pequeña sorpresa; pero en realidad habían dos caras de la historia, la primera saber sus movimientos para evitar bromas futuras y ser mas ágiles y la segunda se haría mucho mas fácil escabullirme a su habitación en las noches, el insomnio me esta matando.

-Max quiero que te acerques un momento.-Dijo Freya en cierto modo de incomodidad.

-Puedes esperar a que abra.-Dijo Connor irritado.

-¡Y a ti ¿quien te hablo?.-Dijo Freya  acercándose a paso lento hacia el.

-Ya basta, ¿que quieres?-Dije sin mirarla ya que estaba buscando la llave correcta para abrir.

-Anda déjame a mi.-Dijo Alejandro arrebatándome las llaves.

-Gracias, ahora que necesitas?.-Dije agachándome a su altura.

-¿ Eres estúpido?, se supone que habíamos descartado este plan.-Dijo de forma amenazante, para después golpearme.-Eres algo evidente sabes, ella lo esta notando, y la próxima cierra su ventana.

-Quedamos en que tu no ibas a comentar, no es problema tuyo.-Susurre ya que las chicas seguían a algunos pasos de la cerca.-Ademas ya viene siendo hora de que se de cuenta, la ultima vez que entre por su ventana su tonto perro me mordió.-Dijo rodando los ojos.-Y no te burles.

-Acuérdate quien es la única que se escabulle a su cuarto para abrirte las ventanas y ¿quien te despierta para que ella no se de cuenta?-Dijo de forma de reproche, ella siempre fue obstinada la queríamos mucho igual a su hermano lastima que lo hayan mandado a Canadá.

-Dejemos el tema a un lado, este verano sera divertido.-Dijo Alejandro abrazándola por la espalda.-Y ahora ¿por que no me das un besito?-Dijo para acercar su rostro al de ella.

-No te me acerques.-Dijo intentando soltarse.

-Adiós tórtolos.-Dije adentrándome a la casa al parecer esta sera una larga noche.

Las chicas entraron a la casa con diferentes expresiones en sus rostros a decir verdad era muy gracioso verlas en esa situación, los chicos y yo decidimos empezar a organizar la casa ya que vamos no somos cosa fácil, por qué si no empezamos ya es como si nunca termináramos somos muy ocupados así que tenemos que aprovechar; empezamos por escoger los cuartos y otras estupideces total solo tendría que estar ordenada para las fiestas.

Pasamos todo el día arreglando la casa todavía quedaban unas cajas por arreglar no eran muchas pero aun así teníamos la obligación de arreglarlas, me acosté en el sillón que habíamos subido al ultimo piso fue un arduo trabajo, a los pocos minutos  me llego un mensaje en el que decía  unas sorpresa en la entrada de la casa.

-Mía, Puedes abrir la puerta-Dije sin despegar la mirada del celular.

-Claro que si Jefecito que mas desea, un ¿café?-Dijo dirigiéndose hasta las escaleras, siempre fue una niña, sarcástica y bromista, y no he de mentir me la hubiera tirado a no ser por el extenso tiempo en que nos conocemos, ya que es una chica linda e exótica, pero las cosas del tiempo han hecho que nos quedáramos en una situación odio amor como cualquiera de los chicos.

En la casa solo  quedábamos, Connor, Brandon, Mía, y Susy la ultima había acabado de llegar de donde su madre, y obviamente yo; Por cierto los demás habían desaparecido a lo largo del día.

Cuando abrió la puerta, ella regreso con cara de asco, dejando ver a la ex de Cristopher y unas cuantas de sus amigas, por no olvidar que son  participantes de las animadoras de una de las mejores universidades de aquí en los Angeles.

Ellas vs ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora