4. Saluden a las camaras.

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Varias horas después.

POV Christopher.

La luz proveniente de la ventana chocaba contra mi rostro, se podía escuchar la alarma del celular a lo lejos, la cual aun no había desinstalado; me senté en la cama perezosamente y estregue mi rostro con mi manos en un intento fallido para ahuyentar la pereza que consumía mi cuerpo, tome la sabana que me cubría y la tire hacia algún lado de la habitación, y después de largos minutos abrí mis ojos, observando cada espacio de mi nuevo cuarto.

Pensé que era una broma cuando Max hablo de vivir juntos, pero después de pensarlo algunas semanas decidimos que serias divertido, y por ahora así lo parece.

Tome mi celular de la mesita de noche vi la hora ocho y media de la mañana y salí de la cama, cuando mis pies tocaron el piso tuve la sensación mas asquerosa  de mi vida.

Cerré lo ojos y intente calmarme con ejercicios de respiración, pensé que cesarían las bromas, pero no fue así.

Camine por el corredor que daba a la puerta sobre ese liquido no identificado, gire el picaporte y justo cuando pase debajo de el marco, mas de ese liquido extraño callo sobre mi, cubriéndome total mente de pies a cabeza.

Cerré los ojos para aguardar la calma, pero eso solo duro dos segundo, di un golpe seco a la pared, para después empezara caminar a lo largo de los pasillos golpeando cada puerta.

-¡¡CHICOS!!-Después de haber hecho lo anterior, iba a tomar camino hacia el cuarto de Max, pero justamente en ese momento el ventilador de el pasillo principal se encendió dejándonos a todos los que estábamos allí cubiertos con pequeñas plumas blancas.

Max salio de aquel pasillo el cual no había podido visitar para poder despertarlo por mis propios méritos.

-No fue buena idea invitarlas a venir, ¿Verdad?-Todos asentimos.

-De esto habrá venganza.-Dijo Aaron para luego estornudar, el pobre era alérgico a las plumas.

POV Mía.

Hoy Paris no vendrá a acompañarnos ya que al parecer tenia una reunión familiar o algo parecido, yo me encontraba acostada en la cama mirando al techo, no me había querido levantar ya que estaba muy cansada por toda la actividad nocturna que tuvimos, fue divertido, pero lastima que sé que eso no durara, gracias a que ellos son muy buenos con las venganzas, demasiado buenos...

Después de unos minutos el timbre empezó a sonar y este acompañado por golpes fuertes y constantes a la puerta .

Rodé los ojos y maldecí por dentro; quien pudiera ser tan insistente, salí como pude de mi cama y me dirigí perezosamente hacia el living y abrí la puerta.

Y lo que me encontré del otro lado me causo demasiada gracia, estaban todo los chicos con diferentes manchas de colores en el inicio de su cuero cabelludo y por algunas partes de su rostro; Claro esto gracias al tinte.

-¿Que necesitan?.-Dije aguantando las ganas de reírme, pero claro demostrando eso con una sonrisa socarrona la cual no puedo evitar.

-Linda quisieras explicar esto.-Dijo Brandon señalándose su cara.

-Nop, no es mi culpa que no se hayan limpiado bien las marcas de labial de las chicas de ayer.-Dije encogiéndome de hombros.

-¿Cuales chicas?-Pregunto Christopher algo intrigado o eso era lo que se podía descifrar en su rostro.

-Eso ahora o importa, lo que importa es que deberían cuidar sus espaldas, no sera nuestra culpa si una de ustedes se pierde.-Dijo con una mirada calculadora, pero aun así el no lograba intimidarme.

Ellas vs ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora