Capitulo 2

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Había sido el dia mas largo de todos, teniamos como 7 horas en el cole, nada mas aburrido.
Sali con mi mejor amiga Juli

-¿Viste que volvio Fabricio?- me comenta con una sonrisa

-Si, me lo encontre viniendo- le digo distraída

-A mi me tocó una clase con el y en un momento se ve que le dio calor...-respiro con fuerza-se saco el buso y la remera se le subio un poco sin querer...-se le estaba por caer la baba!-¡ESTA CUADRADISIMO!- mi amiga se habia quedado boba

-JaJaja sos una boba Juli, no vi su cuerpo, solo a el y esta muy cambiado de cara, esta mas...- pense mucho mi respuesta, no quería decir nada malo- esta lindo, no quiero decir que no lo sea antes, siempre me pareció lindo, bueno como amigos, pero hora esta mas lindo, como amiga lo digo siempre- me estaba poniendo nerviosa con lo que le decia a Julieta? A mi mejor amiga? Que rara estoy.

-A mi no me mientas, yo se que vos estabas media enamorada de chica.
Seguimos caminando. Juli estaba en parte en lo correcto, cuándo nosotros éramos chiquitos, Fabri y yo éramos súper mejores amigos. Vivíamos todo el día juntos, nos tocaba en la misma clase siempre, nuestros padres eran muy unidos. Y tengo que confesar que llegue a gustar de él, pero como dije, éramos chicos. Me gustaba porque era lindo conmigo y el era lindo también. Era bajito, con el pelo castaño oscuro, siempre lo usaba largo, tambien era gordito, muy abrazable. Hasta que un día sus padres se separaron y el se fue a vivir con su papá a Italia, todo porque el padre fue a un juez y pidio la tutela del hijo. La madre se iba a quedar viviendo aquí, pero todo le traía recuerdos de su hijo entonces decidio mudarse. De ese momento pasaron 10 años.

-Mili!, ¿me estas escuchando?- me empuja Juli

-Si amiga, vamos a casa queres?

-Si vamos, vamos.

Pasé toda la tarde con mi amiga riendo, mirando películas, la amaba a mí mejor amiga.
Juli se fue y yo decidí hacer algun deber. Terminé y me fui a la plaza que esta a media cuadra de mí casa. Me senté en una de las hamacas y miré todo al rededor. No había nadie, era el frío lo mas seguro, nadie sacaría a sus hijos a jugar con el frío que estaba haciendo.
Empeze a sentir mas el frío y me levanté para irme, pero me olvide que no estaba en un banco y me apoyé en el. La hamaca se fue para atrás y yo caí en el suelo.

-P*** madre, pero me pasa todo a mí!- Siento una mano que toca mi hombro

-Te ayudó- me dio su mano y me levantó, era Fabricio.

-Gracias Fabri- le agradecí con media sonrisa. No podia creer que haya cambiado tanto, estaba muchisimo mas lindo, con su cabello del mismo color pero mas corto, mas alto y por supuesto ya no era aquel gordito, tenia un buen cuerpo y eso que todavía no habia visto si estaba marcado o no.

-No agradezcas mimi, un gusto para mi ayudarte- me sonrió, por dios que hermosa sonrisa!. Basta Milena BASTA.

-Me tengo que ir, nos vemos pronto- le digo intentando saludarlo con un beso en el cachete, apenas llegaba.

-Te acompaño hasta tu casa, sigues viviendo en el mismo lugar no?- no se si quería que me acompañe, si mamá lo veía iba a saber que volvio y lo iba a invitar a casa todos los días.

-Si, nunca me mude, la casa esta igual a la ultima vez que la viste- mentira, todo mi cuarto estaba cambiado y la cocina y casi toda la casa.

-Fue hace mucho de eso, espero que me perdones por las cartas que prometi y no mande- me miro con cara de tristeza.

-No pasa nada, me enoje en el momento pero después ya no las esperaba-

-Uy eso es un golpe feo, quiere decir que no habias pensado en mi? En todo este tiempo no te acordaste del mejor amigo de todos?- me pregunto con todo recriminativo

-No es eso, pero yo no podía mandarte ya que no sabía la dirección de donde te habías mudado y tus cartas nunca llegaron, al pasar el tiempo no las espere mas, pero nunca me olvide de vos- me miro a los ojos y me sonrió, que linda sonrisa tiene.

Llegamos al porton de mi casa y lo invito a pasar y me contesta que no puede. Me despido y entro rapidamente. Cierro la puerta principal de mi casa, me apoyo en la puerta y bajo lentamente hasta sentarme.
Extrañaba muchísimo a Fabricio.

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