#1

57 7 0
                                    

Mi vida era "normal" padres trabajadores familia unida y viva muy pacífica, hasta... que decidí decirle a mis padres este verano.

**Flashback**

Cumplía 15 este verano. Me sentía muy ansioso a que llegase el 3 de febrero, realmente no podía esperar, aunque hay algo quería decirles a mis padres, era sobre mis preferencias sexuales. Pero no sabía lo que pasaría.

En ese momento estaba viendo una película con mi mejor amigo de la infancia y compañero de clases se llama Ricardo.

-¿Shino? Pasa algo -decía algo preocupado por mi mirada perdida- estas algo raro.

-¿Eh? N-No, no es nada -respondía algo inseguro mostrando una falsa sonrisa- solo estaba pensando.

Mi amigo ya sabía de mi condición, por lo que no me interesaba contarle sobre lo que quería hacer.

-¿Qué pensabas? -preguntaba pasando su cálida mano por mis mechones desordenados-.

-Pienso en como se lo tomarán mis padres si les digo mi verdad -el pelinegro me veía algo asombrado para después darme una sonrisa de su aprobación hacia mi idea-.

-Son tus padres, de seguro te seguirán queriendo como lo hacen ahora -me mostró su blanca dentadura que me inspiraba confianza-.

-Gracias por apoyarme -le decía mostrando mi sonrisa con bastante seguridad- Ricardo -terminé de decir-.

Terminado la película salí de la casa de mi alto amigo (si es muy alto me ganaba por una cabeza) para dirigirme a casa a cenar con mi familia.

Cuando llegué vi que todo estaba listo en la mesa, solo esperaban a que llegara yo para comenzar a degustar los manjares que mi madre había cocinado.

-¡Estoy en casa! -dije fuerte para que mi madre me oyera-.

-Bienvenido -me respondió mi mamá regalándome una sonrisa la cual me hizo sentir aún mas confiado de mi futura confesión- ¿Qué tal la película con Ricardo?

-La película era de terror -puse una cara de cómica fingiendo llorar- me asustaba en cada momento de suspenso y mas cuando había sangre, suerte que él estaba ahí para protegerme.

-Suerte que tienes un amigo así -su sonrisa no se esfumaba- bueno quítate los zapatos y ve a la mesa -me dijo desordenando los mechones de mi cabeza-.

Estando en la mesa vi lo que mi mamá había preparado, era realmente un banquete había cosas que se veían muy apetitosas.

Se sentaron todos juntos en la mesa para empezar a degustar el esfuerzo culinario de mi madre.

-¡Asombroso! -decía mi padre para ponerse un bocado en su boca- delicioso como siempre -se le caía la baba con solo mirar el plato y parecía una catarata cuando empezaba a comer- siempre me sorprendes.

-Gracias Greg -mi madre con un leve sonrojo en el rostro- ¿Qué tal la comida Shin? -aunque parecía ridículo así me decía mi madre-.

-¡Mamá! No me llames Shin -decía yo de forma aniñada-.

-Pero si suena tan lindo -sonreía y me hacía sentir bien-.

-Pero amí no me gusta -hice un puchero a lo que mi madre sonríe y mi padre ríe tapándose la boca para no sonar tan fuerte- suena a nombre de niña.

-No importa con tal que suene bien para mi -dijo mi mamá con una mueca que me transmitía cariño-.

Con lo que habíamos hablado me acordé de decirles mi pequeño secreto.

-Bueno... les tengo que decir algo -empezaba a decir con un leve avergonzamiento- es... algo muy importante.

-Sabes que puedes contar con nosotros querido -decía mi mamá un tanto ansiosa- ¿No es cierto Greg? -golpeaba con el codo a mi papá que se encontraba al lado de mi mamá a lo que este asiente-.

Me sentía muy nervioso por decirles, aún tenía un poco de miedo a su reacción.

-Prometanme que me querrán aún -decía con voz temblorosa- y que no cambiarán... por este detalle.

-Dinos de una vez por favor -dijo mi padre con voz autoritaria-.

-Soy diferente -me miraban mis padres algo extrañados- a... mi... me gustan... los... -se me hizo un nudo en la garganta a lo que aclare esta y continúe- chicos.

Ambos se veían sorprendidos (que podía esperar) mi papá agachaba la cabeza y mi madre solo se limitaba a poner una mueca de decepción.

Después de unos segundos Greg se levanta aún con la cabeza gacha y golpea la mesa fuertemente.

-¿Cómo es posible? -decía el enojado- ¿Cómo es posible que mi hijo sea gay? -levanta su cara para echarme una mirada de odio-.

-Tranquilo Greg, es nuestro hijo -me miraba y su mueca había cambiado a una de preocupación, yo le tenía miedo a mi padre no sabía lo que podía hacer- lo tenemos que apoyar y querer tal como es.

Las palabras mi padre me habían herido, pero las de mi mamá habían disminuido el dolor.

-Lo siento -decía yo con la cabeza agachada y con mirada perdida al suelo- no pensé como iban a reaccionar -sentí que mis ojos se cristalizaban y que gotas descendían por mis mejillas-.

Mi madre se puso a lado mío y me abrazó muy cálidamente haciendo sentir mejor y secar las lágrimas con la manga de mi polera negra.

-Tranquilizate Shin, todo está bien -me agaché un poco para poder abrazar mejor a mi madre- soy tu madre y siempre te querré -terminó de decir con voz dulce y muy calmada-.

-Es increíble que mi único hijo sea gay -decía mi papá con ironía- y que su mamá lo acepte -miraba a mi mamá y ponía un rostro de desagrado-.

Greg sólo se limitó a ir al cuarto a empacar sus cosas en una gran maleta roja. Cuando esté terminó su acción se dispuso a salir de la casa con la maleta en mano.

-Que te vaya bien Greg, ojalá encuentres una mejor familia -decía mi madre de forma sarcástica y sin separarse de mi-.

-Ese es el punto -respondía Greg mirándonos a mi madre y a mi-.

***

Después de eso mi papá no llegaba a casa para disculparse por la escena que había creado.

Aunque a mi mamá le iba muy bien en el trabajo (es cantante profesional), salía todos los días dejándome a mi sólo, pero para eso llamaba a Ricardo, para pasarla bien en mi casa, siempre nos divertíamos y hasta estaba agradecido de que mi padre se aya ido de la casa.

**Fin del Flashback**

I Need You (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora