DÍA 5: ¡¿Que demonios es eso?!

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Me quedé con Hyoga toda la noche, y se recuperó. Íbamos de lo mas tranquilos en un bosque y de repente vimos a alguien... Mejor dicho algo.

(Sí, muy WTF

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(Sí, muy WTF.) Hyoga lo atacó, pero "la cosa" lo golpeó y lo dejó tendido en el suelo débil. Me acerqué a "la cosa" y le corté las "cosas" que le salían de su supuesta cabeza. Luego lo decapité (le corté la cabeza) y calló muerto. Fui corriendo a ver a Hyoga y seguía débil. Lo cargué y lo llevé hasta la casa.

Cuando llegué lo subí, le di agua, al igual que comida. Vi que sentía picazón en el cuello, entonces me puse a sacarle las pulgas. Se ve que Hyoga era fuerte, resistía bastante, ya que no murió por el golpe de "la cosa". Esa "cosa" era fuerte. Luego recordé el celular que había encontrado en el avión, ya tenía reloj. (ALELYAA)

-Okay, contaré el tiempo que tardas en recuperarse de esto y lo tomaré como referencia.

Seguí sentado al lado de Hyoga y me dormí. Al despertar era de noche. Desperté por ruidos de árboles cayendo. Asomé mi cabeza para afuera y vi a un... ¿¡HUMANO TALANDO ÁRBOLES?! ¡¡Era un humano como yo TALANDO ÁRBOLES para hacer su propia casa!! Fue mi día más alocado en esa
selva-bosque.

Bajé de la casa y me hacer qué al hombre.

-Hola...

Le susurré.

-¿QUIEN ERES Y QUE QUIERES?

Me respondió asustado.

-Soy... Soy... Me llamo Alex; Alex Jacksonn. ¿Y tu?

Le dije mintiendo, ya que mi nombre de verdad era Jack Lonson.

-Yo pues... Gus- Gustavo.

Dudé de el.

-Y... ¿Que haces aquí?

- Yo.. Vivía en Nueva York, me dormí en mi casa... Y aparecí aquí.

Vi de que era pálido y medio brillante en su piel, igual a de los carnívales.

-No confío en ti. Sólo alguien que sabe mentir puede decir eso. Tu ERES UN CARNÍVAL.

La soledad me llevó a un punto donde desconfiaba de todos. Levanté mi hacha y lo decapité. Como llevaba una especie de taparrabo y encima de eso unos pantalones cortos, le saqué el pantalón y le saqué las piernas, cabeza y brazos, e hice un Espanta-carnívales con eso. Subí de nuevo con Hyoga.

-Amigo, desde hoy no confiaremos en nadie.

Hyoga me ladró. Reí y me acosté a su lado. A los pocos minutos ya estábamos dormidos los dos uno al lado del otro abrazándonos.

The Forest  (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora