¿Por Que Me Enamoré?

Capítulo 3

Todo era oscuridad. El olor a húmeda se concentraba en sus fosas nasales. Tenia miedo y no sabia donde se encontraba.

Vio que estaba encadenada contra una pared que parecía a punto de caerse.

Vio hacia adelante, donde solo había una rejas y atrás donde la libertad se anhelaba, una vela bailando a un compás.

Vio sus muñecas, encadenadas como si fuera una prisionera de película.

Estaba cansada, demasiado. Tocó su frente comprobando que tenía fiebre por el golpe que se había dado provocando una conmoción.

Tenía sangre seca en sus manos.

Y estaba en ropa interior. Con sus bragas negras y brasier liso.

Su cuerpo tenía suciedad que hacia que su piel se tiñera de un leve rosado sucio.

-Veo que has despertado - dijo alguien entrando.

Sasuke.

Llevaba ropa negra de pies a cabeza y un cinturón puesto de forma Diagonal que colgaba el estuche de su Katana.

-¿Qué quieres, Sasuke? - preguntó ella sin temor y seco.

El miedo se había desvanecido de su cuerpo. A pesar de no recordar como terminó allí, sabía a quien tenía al frente.

Al diablo.

-Quiero muchas cosas - sonrió maliciosamente -, pero tienes que ser un poco más específica con la persona que te refieras.

Sakura puso sus ojos en blanco.

-Me refiero de mi, tarado.

Sasuke levantó sus cejas imitando sorpresa.

-Te contaré que necesito - Sakura pensó que la situación no podía ser más vergonzosa -. Quiero a todos los de Konoha muertos, a excepción tuya.

-Es mi pueblo -espetó ella seria-, es mi sangre.

Había cambiado. Ella era una persona totalmente diferente. Para bien o para mal, la deseaba sin pagar sus consecuencias.

Jugar con Sakura, era jugar con un mechero. Tarde o temprano, alguien no saldría ileso. Y ese no iba a ser ella.
-Que orgullo a tu pueblo-notó él-, a un pueblo que una vez fue corrupto y andaba entre la oscuridad.

Sakura tragó saliva.

-Sé directo, Sasuke.

Y jugar con Sasuke, era jugar con una Sevillana. Tarde o temprano, se cortaría. O la dañaria.

-Te deseo- dijo serio-, necesito a un heredero además.

¿Para que un heredero?

-¿Y si yo me niego? -cuestionó ella.

Primer corte hecho. Sabía que la respuesta de Sasuke la mataría.

-Destruire Konoha.

Jaque Mate.

-Haz lo que quieras conmigo-
ofreció ella -, pero no dañes a nadie.

Había tocado un punto débil de Sakura. Tocaba una herida abierta.

Ella estaba desesperada. Rogando que sus amigos estuvieran bien.

Él estaba satisfecho. Estaba ante sus pies. Era su líder.

Una lágrima silenciosa cruzó el rostro de Sakura. Bajaba por su mejilla como un vuelo nocturno. Silencioso.

Sasuke abrió la puerta de la celda y se puso de cuclillas ante ella.