Capítulo 7 : Mi casa, tu casa.

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Sábado 22 de marzo del 2014

EMMA

Como acordamos en el día de ayer, hoy vamos a reunirnos en su casa para hacer el trabajo práctico de historia.

Ahora, estoy a punto de cambiarme para salir. Hoy el día está horriblemente nublado, entonces voy a ponerme un jean, una remera y una campera finita.
-¡Hija! -mamá me llama desde abajo -. ¡Ya se me hace tarde!

Agarro mi mochila y bajo las escaleras.
-¿Vamos? -pregunta mamá. Asiento con la cabeza.

Ambas salimos de la casa y subimos al auto.
-¿Hasta donde vamos? -le muestro la hoja donde Nicolás escribió su dirección -. Ah... la casa de Nico. ¿Por qué no me dijiste que ibas a hacer un trabajo práctico con él?
-Porque no es algo que tengan que saber todos... ¿Ya podemos irnos?



Después de unos veinte minutos, llegamos a su casa.
-¿Trajiste paraguas? -interroga mamá.
-Si, lo tengo en la mochila.
-Bueno, no se cuanto tarden. Enviame un mensaje cuando quieras que venga a buscarte. Llama a mi oficina cualquier cosa ¿Si? Te amo, hija
-Yo también... Chau ma -le doy un beso en la mejilla y salgo del auto.

Me acerco a tocar el timbre y saludo a mamá con la mano.

Abren la puerta y es Francisco.
-¡Emma! Pasa... Te estábamos esperando.

<<¿Estábamos? >>

Saludo a mamá por ultima vez, Francisco hace lo mismo y pasamos.

Hay un jardín delantero, donde a los costados está lleno de flores y en el medio, un camino de pequeñas piedras que termina en la puerta de la casa.
-Qué hermoso... -digo casi balbuceando
-Lo hicieron los chicos con mi esposa -comenta Francisco con un tono triste.

Entramos a la casa y es un lugar agradable. Lo primero que veo es la sala de estar, unos sillones rojos rodeando una mesa ratona de algarrobo.
-Podes esperarlo acá. Prende la televisión, o hace lo que quieras. Nico no va a tardar en bajar.
-Bueno, gracias -respondo amablemente.

Él se va por una puerta, dejándome sola en esta casa que no conozco.

Comienzo a observar todo el lugar, las paredes son color café y las ventanas están cubiertas por cortinas verdes oscuro. Me recuerda a un bosque que fui cuando era chiquita.

Tal vez decore así mi habitación.
-¡Emma! -me sobresalto al escuchar su voz interrumpiendo todo el silencio. Me levanto y doy media vuelta.

Nicolás está bajando las escaleras, con su cabello mojado y despeinado como siempre. Tiene puesta una camisa azul oscuro y unos jeans negros ajustados.
-Bienvenida a mi humilde hogar. Espero que te sientas como en tu casa.

Cuando llega a donde estoy, me saluda con un abrazo.

Me siento confundida. Nunca creí que él haría eso.
-Me da gusto verte...
-Okey... -digo separándonos.
-¿No te puedo abrazar, pero vos si a mi? -ante su planteo, me sonrojo.
-¿Podemos empezar? -cambio de tema.
-Si... Esperame, voy a buscar mis cosas.

Él sube las escaleras, mientras yo saco mi carpeta y la cartuchera.

Busco el folio de historia. Es un trabajo de veinte puntos, sobre la segunda guerra mundial.

<<Espero que lo terminemos hoy. No pienso volver a su casa. Y mucho menos que él venga a la mía. >>

-Creo que vamos a estar mas cómodos en la biblioteca, podemos buscar en algunas enciclopedias que tenemos. Va a ser mas cómodo... -habla una vez que está en el mismo lugar que yo.
-Como quieras.

Agarro mis cosas y vamos hacia una puerta muy cerca de otra que lleva al patio trasero.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2016 ⏰

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