Jin se había perdido completamente en aquellos orbes oscuros del pelinegro, quedando en un pequeño trance. Y es que esa mirada lo hipnotizaba completamente, quizá era muy temprano para decir esa clase de cosas, pero debía de admitirlo.
—Uh, ¿s-señor? ¿Está bien? —El pelinegro se puso levemente nervioso al sentir la mirada fija del castaño, le producía cierta sensación en el estómago que desconocía.
—Ah... Sí, sí. Lo siento mucho. —Sonrió avergonzado, desviando su mirada hacia otro lado. Su voz lo trajo de nuevo al mundo.
—Me alegro. Aquí tiene la carta, señor. —Y el pelinegro dejó ésta en la mesa. Jin solo se limitó a tomar la carta entre sus manos, para volver su mirada al de cabellos negros e inclinar levemente la cabeza. —Volveré en un momento a tomar su orden. —Y ahora el pelinegro era quien se inclinaba, retirándose del lugar.
Jin no pudo seguirlo con la mirada por un momento, pero luego desvió su mirada a la carta, suspirando.
—Solo concéntrate en tu pedido... —Susurró suave para sí mismo. Ojeó lo que había en la carta. No pediría muchas cosas, de hecho, lo que decidió fue solo pedir un Frappé. Dejó la carta intacta en la mesa, giró su cabeza hacia el mesero, pero justamente venía hacia él a tomar su pedido. ¿Cómo pudo saber que ya se había decidido.
—¿Ya se decidió, señor? —Quizás no lo admitiría, pero aquel chico tenía una voz muy linda; era tranquila y armoniosa, además--... Agh. Jin, concéntrate en el pedido.
—Claro. Esta vez pediré solo un Frappé. —¿Esta vez? ¿Es que volvería de nuevo? Por supuesto que sí.
—Muy bien. —El joven bajó su mirada y anotó algo en una libreta. —Estará listo en un momento. —Volvió su mirada al castaño y sonrió levemente.
—Mh, bien. —"Que linda sonrisa" pensó. Vamos, que Seok Jin ahora no podía evitar pensar en aquél chico.
—Con su permiso. —Nuevamente, se inclinó, retirándose. Por lo que vio Jin el chico se dirigió a la cocina, podía verle preparar el Frappé ya que la cocina tenía una ventana de gran tamaño.
Y pues así se quedó, observando como un bobo al chico. Habían pasado unos minutos cuando el pelinegro salió de la cocina. Este cerró la puerta con el pedido de Jin en una bandeja. Su mirada se volvió a su cliente, el cual le estaba mirando fijamente. El castaño desvió su mirada rápidamente, y el pelinegro sintió un sutil calor en sus mejillas. No sabía ni porque se estaba avergonzando, siguió su camino y llegó a la mesa del castaño, dejando solamente el Frappé. Tenía una buena presentación, era elegante y limpio.
—Aquí está su pedido, señor.
—Gracias lind--... —Esperen, ¿qué iba a decir Jin? Ambos quedaron mirándose fijamente. Aquel sonrojo que se había presentado de forma leve en el pelinegro, ahora tenía más intensidad. "Que tierno" pensó el castaño. Carraspeó, desviando su mirada hacia otro lado. —...Muchas gracias.
—S-si necesita llamarme, uhm, por si necesita algo estoy por allá. —Señaló detrás de él, por la zona de la cocina. —Yo... con permiso. —Tragó saliva, otra inclinación más y se retiró. ¿Qué acababa de pasar?
Seok Jin, debes controlar tus emociones...
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ÑLAKSDLAÑSDKÑALK HOLA LECTORES. Siento si el capítulo es muy corto<|3 es que quiero tener más contenido, no c alsjdlaksdal. El caso es que, espero que les esté gustando la historia, si es así, voten, eso me hace japi<3. Y pues no tengo nada más que decir; nos vemos en otro capítulo;u;<3.
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「 coffee 。」ksj+jjk {cancelada}
LosoweJin no quiere admitir que se enamoró a primera vista de aquel chico, trata de negarlo ya que según él no es posible tal cosa, pero simplemente no puede. Aquél fue el chico que robó su corazón, y quiera o no; y más adelante va a descubrirlo.