- Me enamore de mi Jefe -

Capitulo 9

Desperté, pestañee varias veces para acostumbrar mi vista, vi la hora en mi reloj de mano y eran las 6:25pm no dormí mucho tiempo... Me levanté y salí de la habitación para entrar a la gran sala de estar, ahí estaba Dolan, sentado en su sofá con la televisión encendida pero el estaba hablando por teléfono.

-Si, lo se -dijo y yo me acerque despacio sin hacer ruido -Necesito que me ayudes Andrés. Haz lo que creas conveniente. Asesinalo -dijo con voz ronca, mi expresión cambio a asombro.
Me senté junto a el y me extendió su brazo, me recosté en su pecho mientras lo escuchaba hablar.
-Si, de acuerdo, haz lo que tengas que hacer -espero que aquí estemos un poco más a salvo, no quiero que le suceda nada a Dolan. ¿Cómo estará Ed y los demás?

-¿Naya? -dijo Dolan sacándome de mis pensamientos
-¿Si?
-Discúlpame por arrastrarte en esto -dijo apenado, lo abrace fuerte y me recosté en sus piernas
-Estamos juntos, lo superaremos -le di ánimos
-Te amo Nayara
-También te amo Dolan

Nos quedamos así por un rato, juntos, como si nada pasara, estábamos en nuestro mundo hasta que de pronto sentí una punzada en mi estómago, ¿Qué cenaremos hoy?

-Dolan -dije viéndolo
-Dime nena -sonreí
-Tengo hambre -dije tocando mi panza que hacia ruidos como chewbacca
-¿Qué no comiste al medio día? -bromeo
-¡Oye!
-Ya veo porque pesas tanto -río a carcajadas
-Muy gracioso señor Dolan -me senté y cruce las piernas, tome mi celular y revise los mensajes, no había nada pendiente
-En serio Dolan... -hice una pausa -Tengo hambre -reí
-Pásame el teléfono, pediré algo -sonrió

Mmm a ver... ¿Donde está el teléfono? Lo busque con la mirada y falle, no lo encuentro.

-¿Dónde esta? -dije riendo un poco apenada
-Justo detrás de ti -señalo sobre mi espalda, y atrás de mi junto al sofá había una mesita pequeña con ¿adivinen que? El teléfono, me sonroje un poco por no haberme fijado.
Tome el teléfono y se lo di, marcó un número que desconozco y se puso el teléfono en la oreja, lo mire expectante.

-Buenas noches, si quisiera que pudieran traerme cena para dos -sonrió leve -muchas gracias, sólo toqué la puerta.

Cuando término de hablar me abalance sobre el lo abrace, su aroma es el de siempre, aún que estemos en esta situación , me encanta cuando Dolan deja el trabajo y esta conmigo. Estaba acostumbrada a verlo siempre serio, formal y mandón, me gusta este Dolan, relajado, con el cabello alborotado y sin corbata.

Sentí sus manos recorrer por mi espalda y un escalofrío recorrió por mi cuerpo cuando sentí que recorrían mis costillas, deje escapar una pequeña risita, morid mis labios para aguantarme las cosquillas, pero fue imposible.

-¿Naya, estas bien? -pregunto el
-Si -dije riendo nerviosa -Es sólo que me ha dado cosquillas
-¿Cosquillas? -pregunto desentendido -Pero si no he hecho nada -río divertido -Estas... -hizo una pausa y se abalanzó sobre mi, ahora estaba yo abajo de su cuerpo, totalmente expuesta -son cosquillas -no basto en que terminara de decir la frase cuando ya estaba riendo, el no paraba con las cosquillas hasta que me las arreglé para moverme un poco y tirarme del sofá y levantarme rápido

-¿En esas estamos? -pregunte divertida viéndo como el se acercaba a mi con sus manos extendidas y una gran sonrisa

Corrí alrededor del sofá para que el no pudiera atraparme pero el es más rápido que yo así que me tomo de un brazo y me halo hacia el para hacerme más cosquillas, los dos reíamos a carcajadas, no se en que momento nos caímos al suelo pero con un poco de dificultad me puse sobre el, y trate de hacerle cosquillas pero el me tomo por la cintura mirándome fijamente a los ojos y pensé en lo hermoso que se veía riendo.

-¡Ya! ¡Por favor para! -me detuve, puse las manos a la altura de su cabeza y nuestras respiraciones agitadas chocaban, sonreí un poco hasta acercarnos más y más para juntar nuestros labios, hasta que escuchamos que alguien llamaba a la puerta.
¡Por Dios que inoportunos!