Porque él amor manda.

Capitulo 6 Jesus

Espero desesperado a que Verónica conteste.
-Hola
-Verónica, soy yo Jesus.
-¿Que Jesus?, no conozco a ningún Jesus.
-Jesus García, fuimos novios Vero
-¡ Jesus !, que te pasa ¿porque me estás llamando?
-Verónica te llamo porque vi un video en internet de una niña, Valentina, y quiero saber si es mi hija.
-Eso es cosa que no te importa imbecil, tú te fuiste a vivir a Chicago y me dejaste.
-Verónica tú sabes que las cosas no fueron así, así que te ruego, no, no te ruego, te exijo que me digas si Valentina es mi hija.
Un silencio profundo hace que me ponga muy tenso, y le grito
-¡Verónica!
-Esta bien , Si Valentina es tu hija.
-Pero porque nunca me dijiste nada, Vero, y más siendo algo tan importante.
-Porque te fuiste y yo estaba despechada.
-Bueno ahora solo te aviso que en este momento salgo para Monterrey a conocer a mi hija.
-Estas loco, tú no...
Cortó la llamada porque no quiero seguir escuchándola y voy corriendo hacia dónde está Diego.
Lo abrazo tan fuerte que siento que lo deje sin aire.
-Que paso brother, ¿todo salió bien ?
-Si, hermano, ¡Valentina es mi hija!
-Muy bien chucho, ¿lo ves? Yo te dije y no me querías hacer caso. Pero bueno ¿y ahora?, la vas a ir a visitas o que.
-Por Supuesto hermano, solo hay un problema, no tengo ni un dólar partido por la mitad.
-No, brother, pues yo te prestaría, pero andamos igual.
-No te preocupes ya se lo que voy a hacer, nos vemos luego.
Por mi mente pasan las palabras de Ury Petropsky, así que voy a verlo.
Espero a que me reciba, en un cómodo sofá, en una espaciosa habitación.
-Jesus, my friend.
-Que tal Ury.
-Bueno dime qué necesitas.
-Bueno, lo que quiero es ver si tu podrías hacerme un préstamo, es que necesito, no, no necesito, me urge ir a Nuevo León.
-Ah ya estoy entendiendo, tú quieres que te preste dinero para el boleto de avión, ¿no es así?
-Pues si, y yo te juro que en cuanto regrese, vengo directo hasta aquí.
-Eso no va a ser necesario Jesus, yo te regalo el pasaje, pero..
-No Ury como crees.
-Déjame terminar, Jesus, mira yo cada mes envió una maleta de ropa a un orfanato justamente allá en Nuevo León, y quiero pedirte que te la lleves, si te la llevas no tendrás que pagarle nada.
-Hay Ury, me da mucha pena, pero esta bien, acepto.
-Muchas gracias, Jesus, en el aeropuerto te va a estar esperando un hombre, que ya sabe qué hacer con la maleta,¡Jaime!.
-Dígame señor.
-Trae la maleta, la que voy a enviar a Nuevo León.
-si, enseguida señor.
-Perdóname Ury, pero ¿te molesta que la revise? Es que soy un poco desconfiado.
-No, para nada, claro que puedes revisarla.
-Aquí está señor, dice Jaime.
Comienzo a revisar la maleta y en efecto, es pura ropa.
-Bueno pues muchas gracias por todo Ury, yo salgo en una hora.
-Muy bien Jesus.