Just the girl《Nicolás》

Seis

Un nuevo año escolar, pasamos a cuarto medio, nos pusimos de acuerdo en encontrarnos en la entrada pero nos encontramos en camino al liceo.

-Que paja levantarse temprano.

-Que paja caminar.

-Que paja vestirse.

-Que paja tener que venir.

-Que paja vivir.

El primer día el más estresante.

Más para el Jaime, que en la entrada nos encontramos con la _______.
Eso pensé yo, pero al pasar a su lado él le tocó el hombro.

Que mierda.

Ella pasó a tercero medio y al parecer había vuelto a ser la misma del año pasado, sin hablar con nadie, pasando casi desapercibida.

Hasta dos semanas después.

-¿Su cumpleaños?.-pregunté, el Yelo asintió sonriendo.

-Podría ser tu oportunidad.-dijo subiendo y bajando las cejas.

-¿Y como se supone que me acerque? Me vería como un sicópata culiao.-dije haciendo falso puchero, él solo rió levemente y suspiró.

-Puta no sé, no la conozco taaaaanto así, supongo que deberías acercarte de la nada, un saludo rápido y era.-dijo, asentí resignado y sonó el timbre para salir.

Aunque nosotros estábamos ya afuera, nos echaron de la sala.

(N//A: pico con la ley de inclusión)

-Lo intentaré.

-Ya weon, suerte, quiero ser el padrino de su hijo.-dijo levantándose, se fue y un minuto después llegaron los demás.

-¿Vamos a comprar? Quiero galletas.-dije y fuimos, pero antes de llegar vi a la _______ sola, mirando a todas partes como buscando a alguien.

Me iba a acercar pero vi como un montón de weonas la empezaron a empujar a una pared, miré a los demás que parecieron no darse cuenta, volví mi mirada a ellas y las seguí.

En un abrir y cerrar de ojos le habían tirado harina y agua.

Ella estaba de rodillas en el suelo cubriéndose la cara.

-Feliz cumpleaños conchetumare.-dijo la Javiera sonriendo, no respondió.

-Es muda parece.-dijo otra de las que la rodeaba.

-Te estoy hablando.-dijo la Javiera poniendo un pie sobre la espalda de ________ y tirándole el pelo.

Yo no podía moverme, estaba tan impresionado de lo malas que podían ser y ella no reaccionaba tampoco... O eso pensé.

Tomó la pierna de la Javiera y se la dobló, lo que hizo que le soltara el pelo y cayera al suelo, _______ se levanto y le pegó una patada en el torso, la tomo de la polera y la acercó un poco.

-No me vengai a webiar.-dijo antes de pegarle un combo en la nariz, que la dejó sangrando.

-¿¡Que wea te pasa!?.-gritó una de las weonas y entre las 4 que quedaban intentaron atraparla pero _______ les tiraba el pelo y parecía ser suficiente para que salieran corriendo.

Javiera se levantó como pudo y la tomó del pelo.

Mala idea.

_______ volteó y le pegó una cachetada, la tomó a ella del pelo con fuerza y la tiró al suelo.

La empezó a patear en el suelo, esto ya era suficiente así que corrí donde ella y la tomé por la espalda.

-¡Sueltame!.

-Weon te pueden echar...

-¡No me importa, quiero que sufra esta maraca!

Pataleaba y empujaba mis brazos que la rodeaban, pero parecía no querer que la soltara ya que con la fuerza que tenía y lo que acababa de hacer fácilmente podía haberse soltado.

Unos segundos después se calmó de a poco, cubrió sus ojos y sentí como lloraba.

Los cabros nos miraban desde lejos y se nos acercó el Yelo, mirando horrorizado como a la Javiera no le paraba de sangrar la cara y _______ llena de harina,

-¿¡QUE ESTÁ PASANDO AQUI!?

Cagamos.

Era el Director.

-¡Ella me pegó, mireme!.-gritó la Javiera llorando.

-¿¡Y USTED POR QUÉ ESTÁ LLENA DE HARINA!?-dijo refiriéndose a _______.

-Ella lo hizo, y lo que le hice se lo buscó.-respondió seca.

-¡LOS CUATRO A MI OFICINA!.-gritó, en parte no me importaba ir, si podí consolarla estaba bien.

-Ellos no tienen nada que ver, es de nosotras el problema.-dijo _______ y la solté.

-¡USTEDES DOS!.-dijo y ambas caminaron.

Viejo culiao no deja de gritar.

-Que valiente weon.-dijo el Naiko mientras se acercaba junto con todos.

-Que agresiva.-dijo el Jaime viendo las pocas gotas de sangre del suelo.

-¿No lo vieron? La weona de la Javiera se lo buscó.-alegué, se miraron entre ellos como si no entendieran a que me refería.

-Hoy es su cumpleaños.-les dijo el Yelo, pusieron cara de compasión.

Y sonó el timbre.

Después de eso no la volví a ver.