Era una mañana de verano calurosa, pero triste, parecía que iba a llover y no por el cielo sólo por el sentimiento, los sentimientos rotos de una familia faltante de un miembro. Realmente la felicidad es un chiste cruel.
Aquella pelirosa que lloraba en la ducha maldiciendo aquel día, el día de su cumpleaños, cumpleaños número 17, por el simple hecho de ser el aniversario de su difunta madre la cual admiraba, quisiera conocerla se repetía una y otra vez pero era imposible, cruel destino, cruel vida, cruel día.
La ojichocolate miró el reloj, apenas las siete de la mañana, como rutina aniversaria tomaría un trabajo del gremio para ese día no sin antes ir a visitarla al cementerio, pero ese día había un cambio, su mejor amigo Tomoya, hermano menor de Silvia iría con ella, no la dejaría que sufriera en silencio esta vez.
Se vistió usando una polera azul y una minifalda negra, se puso su cinturón con sus llaves dentro, se calzó unas botas negras con toques plateadas, se peinó una trenza con un broche de estrella en el pelo, se colocó su bufanda anteriormente de Natsu y un guante sin dedos en la mano izquierda. Acarició su marca del gremio, mano derecha color rosa finalmente soltó una lágrima, una traiconera lágrimas quizás.
Recién daron las nueve y media cuando acabó el desayuno hecho por su padre Natsu, igual lo admiraba, ella sabía que criarla sin su madre era difícil, también sabía que lloraba en las noches por su ausencia pero cuando lo escuchaba iba con él para calmarlo, una relación padre e hija muy estrecha, ambos se cuidaban, estaban él y ella contra el cruel mundo, exacto sin el exceed azul conocido como Happy ya que, hace 11 años atras murió en una misión, ahí su padre se culpó también, debo decir que según los del gremio cambió cuando mi madre dejó este mundo, dicen que su sonrisa no es la misma, es una forzada, le entiendo yo estaría igual, debo entenderlo tiene depresión y yo le ayudo a salir de ahí pero aunque la tiene intenta ser feliz e intenta hacerme feliz, un digno padre.
Metida en mis pensamientos llegaron las diez.
-Adios papá volveré pronto, mas o menos en 2 días como mucho... adios mamá.
Esto último lo dije en susurro, yo sabía que mi padre hoy no saldría de casa, según él cuidaría de ella, por eso avisé a tío Gray, tía Juvia, tía Erza, princeso, digo tío Jellal, tío Gajeel y tía Levy para que vinieran a animarlo. Se que yo hago algo parecido, huyo, huyo de la tristeza.
-Que te vaya bien Layla y como me entere que Tomoya te hace algo lo fulmino
-Sin problemas papá.
Cogí como último la espada de mi madre y me fui a buscar a Alma, la exceed de mi madre, ella ayudo a mi padre en mi crianza, ahora vive con Charle ya que Happy murió, realmente se llevan bien, Wendy vive con Romeo, creo que pronto estará de parto.
En la entrada del gremio vi a Tomoya y me saludó
-¡Hola hija celestial!
Así es, ese es mi apodo, según muchos mi madre era una Diosa, también gran maga celestial y dragon slayer celestial y eso me convierte a mi semi-Diosa y maga celestial
-Hola cubo de agua.
EN OTRO LUGAR
-Hey Lucy ¿estás bien?
-Han pasado 17 años
-Si, realmente los extraño
-Pero Lushy yo estoy aqui para animarte y cuidarte.... y molestarte, de vez en cuando jeje
-Yo igual te quiero Happy
-Hija vamos, nos reñiran si seguimos mas tiempo aquí
-Ya voy mamá, papá, solo dejadme... observar a mi familia un poco mas.
FIN
Oh si ese si que fue el final ¿Qué esperaban? ¿Qué Lucy resucitara o algo así? Pues os digo que no todo tiene que ser un "Y fueron felices y comieron perdices" o en el caso de Happy pescados, se que me mataran por haber matado a Happy je je gomen
Bueno espero que lo hayan disfrutado y..... quizás el finde que viene cree otra historia, se que lo desean ^u< (se supone que es un guiño)
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Protegeré Fairy Tail.
FanfictionHola!! vayamos al resumen *Ella no es buena en esto* Callate baka conciencia Han pasado 4 años desde que el gremio se disolvió, pero aunque este ya no existe un gremio oscuro lo quiere ver muerto. Lucy al enterarse, a toda costa promete protegerlo...