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Abro mi casillero y meto mis libros en el estante superior. Mi mirada cae sobre el espejo que mi madre me regaló. Si, lindo regalo de mamá, odio mirarme. Mi cabello es rebelde, rizado y de un castaño claro y mis ojos de un azul muy alegre. No soy atractiva, ni lo más mínimo. Mi madre dice Eres hermosa, yo digo que es una mentirosa. Ella, podría estar en lo cierto pero, no tengo autoestima, creo, nada. Golpeo la puerta de mi casillero al cerrarla y, gruño con frustración. Es entonces cuando veo la cara detrás de mi casillero. Los ojos de Taehyung me miran sin comprender, mientras su ceja se levanta, mi cara se torna de un color rojo como un tomate. Genial, absolutamente genial, así es como mi día va a ir hoy.
- Hola - murmuro.
Taehyung simplemente sacude su cabeza y abre su casillero. Vaya, está ignorándome, ¡que sorpresa!, solo suspiro y me alejo. Mi siguiente clase es arte. Probablemente la única asignatura en la que soy bastante buena. Tomo mi asiento habitual, en la esquina, lejos de todos. Deseo que este día termine, como cualquier otro día en la escuela secundaría. Miro hacia la ventana, mientras, espero a que suene la campana.
Cuando un coro de voces burbujeantes entra a la habitación, se me revuelve el estomago. Grandioso, están aquí. Mis ojos se vuelven a las chicas que hacen mi vida un infierno. Hyoyeon, la rubia animadora, es la típica niña bonita, Seohyun, es la más baja con el cabello corto, de color marrón casi negro pero, la líder es Taeyeon, es la inmaculada y perfecta castaña. Creo que se ha echo cirugías. Su padre seguramente le da todo lo que quiere, así que, no me sorprendería.
Por supuesto, toman los asientos en el pasillo opuesto al mio. Disparen me ahora, por favor. Mientra Taeyeon toma asiento, sus ojos rapaces miran hacia mi. Elijo ignorarla, una misión un tanto difícil para mi.
- Mi, mi, mi, mi, María - dice riendo - No estamos........ bonitas.............singulares hoy. Que buen conjunto.
Mi mente instantáneamente se dirige a lo que llevo puesto. Bueno, si, no tengo absolutamente ningún sentido de la moda y Taeyeon se asegura de que lo sepa casi todos los días. Tengo un pantalón capri azul y una camisa a rayas de color purpura. Ahora, pensando en ello, no coinciden en absoluto. Es otro fracaso épico de mi parte, pero, por desgracia, es uno de muchos. Saco mi cuaderno de dibujo y sigo ignorando a Taeyeon.
- Mira, Taeyeon, está garabateando potra vez - se burla Seohyun - ¿Dibujando al chico de tus sueños?
- ¿Te refieres a Tae? - pregunta Taeyeon sarcásticamente, el lápiz que acababa de coger se rompe en mi mano - Oh..... me parece haber tocado la fibra sensible - se inclina - Está bien, todos, todos sabemos acerca de tu enamoramiento. Te prometo que no diré nada.
Después de todo este tiempo, se podría pensar que ya no me molesta pero, todavía lo hace. Mi pecho se aprieta y tengo que mirar hacia otro lado. Las chicas, solo se ríen. De repente, suena el timbre y tomo una respiración profunda. El maestro comienza a hablar en la parte de delante, lo que significa que se aleja de mi alcance, por ahora.
