Exorinha <3 (TERMINADA)

Cap. 40 El bebé

Narra Exo:
Por fin, por fin, ya estamos juntos de nuevo, como debía ser, estoy harto de sufrir tanto, estoy harto. Pero al fin esta conmigo, por fin solos, ya nada puede salir mal.
Estoy cansado, emocionado y con ganas, de besarla, de abrazarla y decirle cuanto la amo, estoy perdidamente enamorado de Sara, no puedo evitarlo, es que ella es...perfecta.
Me acerco a ella y bajo mi mirada a sus labios, a esos pequeños y hermosos labios rosados, están algo secos, me río viéndolos y ella empieza a verme con cara de extrañada.
Sara: que te pasa?
Exo: nada, solo que tus labios están algo secos
Sara: eso te causa gracia?
Exo: pues...si
Sara: esta secos porque les hacía falta los tuyos -dice con una sonrisa picara
Es toda una manipuladora experta, me acerco a ella y dejo que nuestros labios rosen, la agarro de los hombros y la voy acercando lentamente a mi. La noto algo desesperada y entonces por fin la beso, un beso largo, muy largo, nos separamos y me quede viendo, podría estar así todo el día...pero escucho unos...llantos!?
Exo: quien esta llorando?
Sara: el bebé
Exo: QUE BEBÉ!?
Sara: *riéndose* debiste ver tu expresión, me parto, tranquilo, no es mio, es Mario el hijo de Macundra, apenas tiene unos meses de edad, me lo encargaron, porque ellos querían un tiempo a solas, entonces yo acepte a cuidarlo, quieres verlo?
Exo: esta bien, pero no que detestabas los niños?
Sara: me voy acostumbrando, además no es un niño cualquiera, es de Macumper, es diferente
Después de eso, nos fuimos a la planta superior a ver a Mario, entramos a la habitación y Sara fue corriendo a callarlo.
Sara: ya, ya, mi amor, ya
Dice eso y el bebé empieza a calmarse, claro, con la hermosa voz de ella, quien no lo hace?
Empieza a relajarse, mientras ella lo mese, se ve tan lindo, me acerco y pongo mis manos sobre sus hombros, y me meso con ella y el niño, es muy linda esta imagen, me imagino a nosotros dos teniendo hijos, seria hermoso, seria fantástico.
Lo besa y lo deja dormido en su cuna, ella seria una madre perfecta.
Cierra la puerta y nos dirigimos a su habitación, deja la puerta abierta, igual no hay nadie, me recuesto en su cama y ella se pone a mi lado, la amo mucho, espero que no pase nada ya, algo que pueda intervenir en que estemos juntos, la amo.