Cierto día, Un señor que iba paseando en el campo se encontró frente a un leñador que afanosamente estaba cortando un tronco, y el paseante le preguntó:
-Disculpe señor, usted luce exhausto..., ¿cuánto tiempo ha estado trabajando?
-Más de seis horas -fue su respuesta.
-¿No sería bueno que descansara un poco y afilara su serrucho?
El hombre responde:
-No... no tengo tiempo, pues hay mucha leña que cortar.
-Pero si afila su sierra cortará más rápido, y si descansa, tendrá fuerzas para cortar más.
El hombre se quedó pensativo, como dando la razón a aquel señor, pero miró para su reloj, luego para la leña, y se puso a cortar leña olvidándose del consejo de aquel hombre le había dado.
ESTÁS LEYENDO
Parábolas: Pequeñas historias, grandes moralejas.
RandomDiferentes historias, distintos finales, pero con la misma enseñanza: Bueno, la verdad no sé de cual sea la enseñanza, pero léanlo, es cool.