Polvo, sangre y dolor. La mitad de su rostro estaba presionado suelo. Alguien estaba aplastando su cabeza con una pesada bota de hierro. su nariz probablemente quebrada. Respiración acelerada, jadeando y sintiendo el polvo del suelo pegarse a su lengua, sus labios resecos y partidos, su saliva mezclada con sangre se escurrían de su boca.
Solo veía al ras del suelo. Allí estaba su brazo que no lograba mover, tenía un color gris como de muerto, lleno de golpes y heridas; viejas y nuevas...su mano indolora despojada de sus dedos índice y pulgar... se habría horrorizado al verlos en un charco de sangre si no fuera porque sospechaba que le habían arrancado su brazo completo...ya que, todo su cuerpo dolía, sin embargo, no sentía su brazo derecho.
¿que había sucedido? ¿por que estaba casi muerto? Nada recordaba, ni siquiera quien era , su único conocimiento era que estaba próximo a morir, sabía que no podía hacerlo.. pero no porqué.
¡Mirame! -dijo alguien parado frente a el con voz desgarrada y airosa.
Fue imposible, sus ojos hinchados y ensangrentados no llegaban a ver de donde provenía la voz.
Algo frío se asomó desde la oscuridad de sus sensaciones. finalmente sintió algo en su mano, aquella que parecía la de un muerto, Una maza se apoyo sobre ella, cuadrada y muy pesada casi lo quebró con solo apoyarse levemente, tenia un color oscuro como un pantano, con una incrustación con forma de un ojo en el centro.
Sentía su mano, eso era bueno, aun tenia su brazo. El ojo de la maza parecía observarlo como un ser sediento de su sangre.. ¿podría el arma estar disfrutando de su dolor?
Intento mover sus dedos, esos que les quedaban.. era inútil , sentía su mano pero le era muy difícil moverla.
-¡¡esto es imposible.. ya levantenlo!! -dijo el hombre parado frente a el.
Entonces se sintió una bolsa de piel llena de huesos y órganos sueltos flotando en sangre. grito, grito fuerte y escucho su voz como si hubiera sido la primera vez, no sonaba como la voz de sus pensamientos. Dos personas lo sujetaron para que se mantenga en pie, su cuerpo era como una tienda sin estructura que la sostenga.. ¿cuantos huesos rompieron?
-¿ahora si puedes verme no es cierto?
Alzó la mirada para poder ver el rostro de aquella persona que le hablaba tan agresivamente, su cabello se interponía entra su vista y su objetivo... mojados por transpiración y sangre, ella estaba en todo su cuerpo.
La punta de una espada se acerco suave y lentamente a su rostro y corrió su cabello, entonces pudo verlo.
Ojos y cabello negro como el carbón, piel blanca , unos labios casi inexistentes y una mirada que sabia todo el dolor y miedo que estaba sufriendo.
-¡dime quien eres manco! ¿que hacías en nuestros territorios? ¡responde!
Abrió grandemente sus ojos, un profundo circulo negro eran sus pupilas y sus iris fundidas. Su nombre era walder y había vivido en las catacumbas durante mucho tiempo, lo que le dio una piel de un color pálido.. no llevaba cicatrices, de hecho su rostro era atractivo, sin embargo inspiraba terror en el manco. Su voz ronca, llena de ira y una mirada desquiciada, lo amenazaba con cada pregunta... con solo verlo sabia que él era capaz de lo peor.
-no... no lo se, no se quien soy -exclamó cerrando los ojos con fuerza- tampoco se quienes son ustedes... -volvió a abrirlos con una mirada temerosa.
-te golpeamos tanto que me miras como si fuera la primera vez que nos vimos -dijo el sujeto sonriendo y dejando ver sus dientes rojos llenos de sangre- quizá hayamos roto algo en tu cabeza y no nos recuerdas... eso complica las cosas.
-¿que harán conmigo? -dijo el manco creyendo que sus dientes se saldrían.
walder paso sus botas por el polvo del suelo, guardo su espada y miro a los costados del camino en donde se encontraban, arboles y más arboles.
-tus amigos te han abandonado, al menos no sera una perdida para ti.. ya no los recuerdas. no te abandonaremos en este bosque, los lobos comerían tu nauseabunda carne, te llevaremos con nosotros, aún debemos sacarte información.. ya recordaras todo.
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Capítulo 1 Acto 1: Sangre.
FantasiaPolvo, sangre y dolor. La mitad de su rostro estaba presionado suelo. Alguien estaba aplastando su cabeza con una pesada bota de hierro. su nariz probablemente quebrada. Respiración acelerada, jadeando y sintiendo el polvo del suelo pegarse a su len...