She's The Prettiest Girl At The Party | FRERARD OS |

She can prove it with a solid right hook.

Sus ojos avellanas se mueven al ritmo de sus hipnóticas caderas, la ha estado observando desde hace una hora y es que desde que Frank Iero puso un pie dentro de la casa sus ojos fueron a parar directos sobre ella, como si tuviera un imán en esos lindos ojos verdes. Traía un corto vestido negro, de esos que se abren en la cintura y dan la impresión de que el trasero de la chica es grande, su cabello largo va suelto y es de un tono negro hermoso, haciéndole un marco perfecto a esa linda cara de porcelana que tiene, con esa pequeña nariz puntiaguda y sus finos labios pintados de rojo sangre.

Si, se podría decir que Frank lleva un buen rato observando a esa chica, pero no, jamás lo admitirá.

Venía acompañada por un sujeto más bajo que ella y que usaba lentes, y es que sería demasiado pedir que una niña tan linda estuviera sola en una fiesta así, aunque el chico a su lado no le llegaba ni a las rodillas de su belleza. Frank se molesto con solo verlos de la mano porque pensó que él haría mejor pareja con la pelinegra (sin importar que con esos tacones ella le llevará una cabeza de altura.)

Pasó una eternidad hasta que el escuálido chico que tenía junto a ella se despegara de su lado, tal vez fue a ver unas bebidas pero eso no le importaba una mierda a Frank, la chica por fin estaba sola, y como si todo estuviera jugando a su favor la canción de los Ramones, I wanna be your boyfriend, empezó a sonar.

Se acercó seguro, con media cerveza en la mano y una sonrisa juguetona en el rostro, y solo cuando la tuve en frente pudo comprobar que era la mujer más hermosa, no sólo de la fiesta, sino que de todas las que alguna vez había visto.

— Hola.– Le susurra al oído por lo que la chica salta del susto.– Lo siento, no quería asustarte.– Sus ojos verdes lo inspeccionan de pies a cabeza y después una sonrisa se forma en sus labios.

— Hola.– Susurra muy bajo y Frank casi no puede oírla.

— No pude evitar venir a presentarme cuando tu novio se fue.– La chica lo mira confundida y después ríe arrugando su nariz.

— Oh, no. Él es mi hermano.– Su voz, un poco más ronca de lo normal, Frank se lo atribuye a la cerveza, o a una gripe.

— Pues me alegro porque estaba muriéndome de celos allá.– Señala con el mentón el sillón donde estaba sentado y ambos ríen.– Frank.– Le extiende la mano y la chica la acepta gustosa, sus pequeñas uñas pintadas de negro.

— Jamia.– Susurra y Frank asiente hipnotizado por la forma en que sus labios se mueven y pronuncian su hermoso nombre.

— ¿Quieres salir a fumar un poco?.– Le ofrece y ella niega rápidamente.

— Espero a mi hermano.– Se excusa y Frank frunce el entrecejo.

— No creo que tu hermano se moleste si te secuestro solo un ratito.– Se acerca y Jamia retrocede, está nerviosa pero Frank no puede descifrar el porqué. – Soy un buen chico, lo prometo.– Pero ella sigue sin aceptar, ahora se cruza de brazos y mira en todas direcciones buscando tal vez a su hermano. Entonces Frank suspira porque está siendo rechazado por esta hermosa chica y sabe que ha perdido. – Escucha,– Le susurra un poco más cerca porque la música suena fuerte.– Nunca hago esto, es la primera vez que me atrevo a hablarle a una chica y es que eres tan linda que no me lo perdonaría jamás si no me acercaba, pero no importa, entiendo que no estés interesada.– Toma una de sus manos y la acaricia con lentitud.– Gracias.– Dice esto último al aire y las palabras se pierden con la música, entonces suelta su mano y se marcha.