Capítulo 4

14 0 0
                                    

Después de comer lo que me ha hecho Cron ( que por cierto,cocina delicioso), me voy a mi cuarto prendo la laptop y reviso mis redes sociales, ninguna notificación ni mensajes hay,  así que abro mi blog y publico una nueva entrada.

"Eres la razón por la que cada día escribo éstas frases." Dedicada para mis 7 gatos.

Cierro el blog y reviso mi móvil, tengo dos mensajes de dos chats, el primero es el de mi mejor amiga, diciéndome;

-¿SIMONE DONDE ESTASSSSSSSSSS? 

¿TE PASO ALGO? 

HAY RUMORES DE Q FUISTE GROSERA CON EL MAESTRO

 ES CIERTO?

RESPONDE PENDEJA

Qué histérica, empiezo a escribirle antes de que me reviente el móvil de mensajes;

-Estoy en casa, Sam, y no no me pasa nada. 

Sí lo fui, porque se lo buscó. - mandé otro mensaje.

Espero que me responda mientras abro otro mensaje que tengo de Axel un amigo que conocí por internet la cual me dice:

-¿Qué harás en semana santa?-

-Estaré ocupada. Le respondo. (Haciendo nada)

 Me responde a los segundos:

-Con tú novia?

Escribiendo?

Durmiendo? 

Haciendo nada?

Me interrumpen respondiéndole a Axel cuando alguien toca la puerta de mi cuarto, dejo el móvil al lado.

-¿Quién? digo.

No dan respuesta y no le presto mucha atención pensando que es Cron que tocó a propósito. Pero vuelven a tocar una vez más.

-¿QUIÉN? Digo ya algo enfadada de éste jueguito, me dirijo ala puerta para ver quien es, y me llevé una sorpresa, no había nadie.

Me quedo estupefacta, estoy segura que alguien había tocado mi puerta, siendo las 7:30 pm espero a mi madre rezando para que llegue rápido porque estoy muerta del miedo.

Un rato más tarde miro el reloj y son las 7:35 pm ¡Mierda! parece que fueran horas.

 tal vez lo qué pasó hace rato haya sido creación de tu mente así que cálmate Simone. - Me digo a mí misma.

Pasan las horas y mi madre no llega, mi mente está jodidamente repleta de imágenes de  espíritus o cualquier cosa del demonio que me imaginé con lo que pasó hace un rato en mi cuarto, por un lado quiero salir corriendo ala calle, pero por otro no me atrevo abrir la puerta de nuevo, así que me quedo donde estoy sin hacer un movimiento.

Empieza a entrar un peso a mis pestañas un peso incontrolable, qué apenas puedo sostenerlas, pero cada segundo que pasa se van cerrando poco a poco hasta que me hace caer en un profundo y arrullador sueño.


Muchas gracias a @Viryith por agregar ésta lectura a su lista, espero que te guste y compártela con tus amigos si así deseas. ¡Mil gracias!, esperen mucho más, si tienes alguna corrección o algún consejo te invito a que me dejes un comentario lo aceptaré con todo gusto, todo por mejorar chicos.



Esperanza entre dos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora