Hago una parada en tus labios ruidosos.
Se marchita mi ilusión con esfuerzo costoso.
Saco el libro, cierro el cajón.
Abres los ojos, te miro,
y se auto lesiona mi corazón.
No hay más capítulos, como va ha haber más, si ni siquiera puedo pasar página.
Dejo el libro en su cajón, finjo que te olvido.
Y vuelve a la rutina mi corazón.
ESTÁS LEYENDO
Vendaval.
PoésieEl caos mental del día a día, la soledad, la incomprensión y el desamor, en poesía.