Mrs. Gomez |Selena Gomez|.

Capítulo 18: Divagando en las calles de California...

«I just hope you're lying next to somebody
Who knows how to love you like me
There must be a good reason that you're gone
Every now and then I think you
Might want me to come show up at your door
But I'm just too afraid that I'll be wrong
Don't wanna know
If you're looking into her eyes
If she's holding onto you so tight the way I did before
I overdosed
Should've known your love was a game
Now I can't get you out of my brain
Oh, it's such a shame» We don't talk anymore - Charlie Puth feat Selena Gomez.

Sin duda alguna, el ser humano es predecible, somos mucho más predecibles que los animales salvajes, puesto que no sabes cuando atacaran.

Sabía perfectamente que luego del incidente aparecería James y como lo predije fue así.

Nuestra amistad de años se fue al caño por la lujuria.

"Eras mi amiga" sonrío "¿Porque lo hiciste?. Yo te queria y mucho Selena, confiaba en ti, te has metido con..." sus labios tiemblan junto sus ojos cristalizados y sus mejillas ligeramente de un rojo carmesí, ha estado llorando y esta furioso.

Dejo la pluma en mi escritorio "No bese a tu esposa, sabes perfectamente que Hanna y yo solíamos ser amigas y sabes perfectamente de dónde la sacaste, era una burdelera" me mira herido "yo no la conocía antes lo sabes, y no...nunca nos acostamos, ni menos la bese, en realidad ella me dio un ligero beso que ahora ha ocasionado este caos." él traga y aprieta sus puños.

"¡No te creo!" grita.

Le hago un ademán de alto "Calmate, y respecto a tu hija, si a ella si me la folle pero no a Hanna, jamas lo hice por ti" .

Se lanza y me tomó de mi saco molesto.

"¡Maldita! ¡Se trata de mis mujeres!" grita en mi cara.

"Basta ya, bajame, y sabes puedes enojarte, pero recuerda que yo soy la socia mayoritaria de nuestro bufete así que si deshacemos la asociación te quedas con muy poco" apartó sus manos de mi saco "lo has arrugado, sabes lo que me exaspera usar ropa de esta forma"

"¡Te has quedado sin un socio y un amigo!" suelta.

"¡Perfecto!" arqueo una ceja "ahora retírate que tengo mucho que hacer"

"¡Te has quedado sola Selena!" dice antes de cerrar.

Claro que lo sé, estoy sola.

**

Creí que me buscaría pero no fue así, llegué a mi mansión y ahora está vacía. Como la estado por este mes.

Completamente vacía.

Mucho menos he intentado buscarla.

Es impropio de mi mancillar mi propio ser para explicarle y manchar mi reputación.

Como cada noche, un vaso lleno de vodka me acompaña sentada en el sofá negro viendo hacia las enormes ventanas, la luz de la luna se cola iluminando mi vista.

Por primera vez lo aceptaré, tengo el corazón roto, me perturba el hecho que Jane me haya deseado como mujer, me perturba, me invade, me destruye tanto como el amor no correspondido de Oliver, la muerte de mi madre y la tormentosa relación con mi hermana. Ni un Dios ni un diablo podrá ayudarme.

La muerte me persigue, como un cazador que persigue al pobre zorro hasta que lo casa en la fría montaña.

Tomo trago, tras trago.

Una pequeña niña solitaria aprendiendo a ser una roca. Aun lo recuerdo.

"¡Deja de llorar!" grita "primera regla, no llorar" roza con la fusta mis manos.

Asiento "Está bien, tío" digo limpiando unas lágrimas que bajaban por mis mejillas con la manga de el sweater.

"Segunda regla, los sentimientos son para los débiles, una Cornett nunca siente, no conoce la empatía y menos el amor" arquea una ceja.

"Entiendo tío" murmuró.

"Tu abuelo me lo enseñó, escuchame viene por generaciones, el hijo primerizo se vuelve el líder, sin importar que, una Cornett o un Cornett debe ser de esta forma, ¿Entendido?" asiento "¡Entendido!"

"Si señor" sonríe y se para viendome frente a frente.

"Ahora te enseñaré sobre los gestos y cómo comportarte, Selena debes ser el líder, debes ser la protagonista, los sentimientos no te llevaran a nada, nunca, jamás, mírame a mí, soy el hermano mayor de tu madre y tengo mi propia imprenta y es el periódico de la ciudad, entiendes poder siempre ve hacia el poder" asentí.

Mi tío fue mi maestro, mi madre le pidió ayuda debido que mi padre estaba obsesionado con el trabajo que no nos ayudaba en nada, mi tío se ofreció gentilmente darme clases y pagar mis estudios de universidad y cada vez me daba cuenta que lo que mi tío me había enseñado era lo correcto.

Hasta que mi madre le exigió alejarse de nosotros cuando se enteró que me estaba moldeando como él y mi abuelo no lo aceptó diciendo que «Era inhumano », él murió hace unos años atrás y sigo pensando que era un hombre correcto.

Aunque me pregunto ¿Sus pecados lo perturbaban como a mi? O quizás sigo siendo la misma niña débil que lloraba cuando la hacía caminar descalza sobre piedras calientes.

Me he convertido en lo que él soñó una mujer rígida sin empatía, sin sentimientos y fría.

Y sola, nunca mencionó que sería una loba solitaria, nunca mencionó que pagaría con mi paz.
Mucho menos mencionó que hacer en caso que sienta que alguien me esta cambiando.

Pero antes de cambiar, antes de dejar de ser quien soy prefiero que se alejen. Como ahora con ella.

Desde que la vi con sus ojos azules convirtiéndose en una mujer, sabía que ella sería mía, y lo conseguí, pero no calcule que accedería un poco de poder y control.

Y no pueden haber dos líderes.

Siendo una Cornett no puedo enamorarme.

Doy una calada al cigarrillo, y camino hacia la salida.

Ahora ya no tengo a nadie que me espere, puesto que mi pequeña no existe y nunca existió, idealice a alguien que nunca existió.

Camino por la noche oscura, como una alma vacía. Las calles de California desiertas y luces tenue.

¿Acaso él la pasaba como yo?.

¿Acaso debería de irme de aquí?.

Empiezo sentir como lágrimas caen por mis mejillas haciéndome saber que estoy respirando. No recuerdo nada ameno de mi padre, solo aquella despedida cuando se lo llevaban al reclusorio.

Mis pecados me acompañan, abrigandome por las calles desiertas, una enorme capa negra cubriendo mi ser y mi alma. Llevándome al borde de la locura.

Siento el frío viento de California recorrer mi espina dorsal, escondo mis manos en los bolsillos de mi pantalón, mientras por las calles se escuchan aquellos tacones que llevo puesto. Un ruido tras el paso y mi respiración.

¿Soy una persona? ¿Quien soy?.

Es un trago agridulce, la esencia del beso de la muerte.

Su insistencia y ese día, esa noche en la cual solo nos entregamos, entregue mas que mi placer.

Y no es posible.

No debe ser posible...

Sin darme cuenta estoy parada enfrente de la casa de ella.

Enfrente de la casa de "Los Lockhart".

Veo la casa repetidas veces y niego.

Incluso mis pecados me juegan una mala jugada y se ríen de mi.