CAPITULO 4

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De pronto me dio mucha alegría, no por mi, por mi amiga Layla, pero no le avise nada, supuse que ella seg abría enterados ya.

Las chicas realizaron sus clases como cualquier día anormal por la tarde se quedarían a unas clases de relanzamiento. Renata estaba parada y Evan se encontraba sentado en una de las mesas frente a ella y sus demás amigos estaban alrededor conversando entre todos, de pronto Evan coge las manos de esta chica que ya estaba sintiendo cosas que no eran de amigos .

Sentí sus manos cubriendo las misas poco a poco, sentí cosquilleos emigrar desde lo más profundo en mi hacia todas las partes de mi cuerpo, yo miraba nuestras manos y simplemente me resultaba increíble, extraño, pero muy hermoso, yo sudaba y nuestras manos resbalaban pero el no dejaba que nos separemos, no podía calibrar lo que en mi alrededor sucedía, estaba ensimismada en pensamientos sobre Evan y yo, ¿Que pasaba?, ¿Porque me trata de esta manera?, ¿Porque no es así con todas?, o tal vez si lo era pero yo no lo veía, quizás con sus amigas del otro salón. Estaba siendo absurda al querer ver algo más allá de lo que no había, no existía, simplemente todo estaba en mi cabeza, el nunca se fijiaría en mi, en una chica distinta a su entorno de su día a día, no era bullera, no era tan divertida, no era de esas chicas voluptuosas, ni de una belleza incorporable, era sencilla, era distinta a lo que el estaba acostumbrado y en mi cabeza sólo estaba claro una cosa, el no se fijiaría en mi.

Layla se quedó parada muy cerca de donde nos encontrábamos Evan y yo, fulminándome con la mirada, yo no entendía porque y luego ella indicó con sus dedos señalando nuestras manos casi entrelazadas, y yo me sentí la peor persona que pueda existir en este planeta, no quería que se mal interpretara las cosas, no sucedía nada, no había nada entre nosotros, nisiquiera estábamos intentando algo parecido, pero creo que Layla no entendía lo que quise tratar de explicarle con muecas que hacia con mi boca y se fue enojada. Sabía que tenía que arreglar esto, explicarle todo, que no se preocupara, que Evan no se fijaría en mi, que ella podría tener más  oportunidades que yo con él, y sentía que le debía unas disculpas a Layla.

Evan soltó mis manos y yo le sonreí amigablemente, él también lo hizo y nos fuimos a nuestros respectivos asientos.

Me senté y no pasó mas de unos minutos que quede inmersa en mis pensamientos de nuevo.

Ese chico, aunque no lo podía aceptar, estaba que despertaba algo en mi, algo muy fuerte pero imposible, sabía que no tenía que darle más vueltas al asunto, estaba más claro que el agua, era imposible que a él yo le gustara, pero pasaban los días y esto me estaba matando, consumía de a pocos mi tranquilidad, para esto yo ya no podía dejar de pensar un sólo minuto en Evan, en el chico que me abrió las puertas de su amistad, en el chico que convirtió mis triatezas y celos en alegría, en risas y carcajadas, en el chico que me abría sus brazos para poder sumergirme en su aroma embriagadora y darme un poco de tranquilidad, no podía seguir así, me estaba enamorando cada día más de Evan, tenía que ponerle fin a esto.

Una mañana no tan normal, ya que estaba celebrando mi cumpleaños, estaba jugando con Evan, teníamos que entregar unos materiales que el colegio nos pidió y que yo olvide por completo, Evan era mi salvación, ya que había traído uno de más, le pedí porfavor si podía regalarme uno y me dijo que si pero con una condición y yo lo fulminé con la mirada, este chico no me daría nada sin condiciones. Me pidió que le regalara mi lonchera y me dijo que me daría el que estaba más bonito y en mi mente yo decia: ¿Es enserio? ¿Este chico puede ser tan tonto?, en fin no me importó y le respondí que le regalaría mi pan, me dio lo que me tenía que dar y empezó a correr con la mitad del pan en la mano y la otra ya en su boca, yo vi lo que me entregó y corrí tras de el a quitarle mi pan, resulte más tonta yo al pensar que ese chico me daría "Lo mejor de sus materiales" pero para cuando lo atrape todo mi pan había desaparecido y obviamente seguro ya estaba siendo digerido por ese panzón.

Opposite DisastersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora