Ya casi 2 meses, el tiempo ha pasado volando desde aquel último día que hablamos.
Te veías más lindo de lo normal, sonreias como nunca.
Parecía feliz.
Parecía que todo iba bien.
Si tan sólo hubiese visto detrás de esa sonrisa rota, esos ojos llorosos y esas ojeras de semanas, quizá, tan sólo quizá.. Hubiese podido detenerte y decirte que todo estaba bien, que me tenías contigo, que todo iba a mejorar, quizá hubiera podido detener tu partida.