El exterior me llama.
Dentro de casa me siento encerrada, triste, melancólica.
No puedo esperar para poder salir y ser libre.
Salir y que el aire cálido choque contra mi rostro.
Salir y sentirme como en mi hogar.
Salir de esa habitación distante y fria, que me hace ver la peor versión de mi.
Afuera me siento libre, siento los colores de el arcoiris en mi interior.
Puedo ver la hermosa naturaleza y no las distantes cuatro paredes.
Me hace feliz Salir y escuchar a los pajarillos cantar.
O ver los árboles y su danza tranquila al ritmo de el viento.
Respirar y por fin olfatear algo más que tristeza y melancolía.
Sentir todos mis sentidos explotar por la hermosa tranquilidad que sólo el exterior me brinda.
Y aún es que es exterior se que puedo ser yo misma.
Por que nadie me conoce, nadie sabe mi nombre.
Sólo soy una chica más caminando con su cámara y los audífonos.
Una chica más que no volverán a ver.
Me encanta tomar fotos para verlas cuando me siento confinada.
Para recordar las maravillas que afuera me esperan.
