"In The Dark"

Capitulo 5

"malas visitas y dobles citas"

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Sentía el pulso acelerado y sudor en la frente,abrí los ojos de golpe, todo a mi alrededor era oscuro, solo había un pequeño haz de luz que chocaba en un espejo enfrente mío, mire mi reflejo, estaba atada de pies y manos, mi corazón se aceleró, y mi oído se agudizó escuchando unos pasos pesados acercase a mi, la desesperación me estaba ahogando, y escuchar cada vez sus pasos más cerca me mataba. Podía sentir el miedo por cómo latía mi corazón, de repente deje de escuchar los pasos y eso me hizo sentir más pánico, cerré los ojos con fuerza al sentir un golpe en mi rostro, y luego otro, y otro. Mi labio se había roto y podía sentir mi nariz sangrar, sus ojos azules me miraban directo, me sentía como un pequeño cachorro enfrente de un gran león, quería llorar pero ninguna lagrima salía de mis ojos.
-Tranquila Cherry, nada malo té pasara a mi lado- camino alrededor de mi, sin dejar de mirarme, acaricio mi mejilla y limpio un poco la sangre que salía de mi nariz, no quería mirarlo pero veía por el espejo cada uno de sus movimientos.- dime Cherryly, ¿cómo ha estado tu madre?, ¿tu hermano?- el recuerdo de mi hermano apareció como una estrella fugaz en mi cabeza- lo siento, había olvidado que murió.- soltó una carcajada que hizo eco en todo el lugar- ¿sabes qué es lo peor de que un hermano muera?- pasó su mano lentamente por todo mi hombro me retorcí para que no me tocara, me miró con odio y soltó otro golpe a mi cara- tú nunca sabrás quién mató a tu hermano, cada día que se lo preguntabas a tu madre, ella te decía que no quería que sufrieras, ¡QUÉ NO ERA EL MOMENTO PARA QUE LO SUPIERAS!, pero en realidad era porque ella tampoco sabía quién lo había matado- una sonrisa perversa apareció en sus labios, saco algo de su bolsillo y caminó hasta llegar al espejo, clavo una daga en él, haciendo que cayera por pedazos al suelo, se volteó con furia hacia mi, camino a la silla donde me encontraba atada, recorrió desde mi cuello hasta mi pecho con la punta de la daga, la tomo con fuerza y la clavo en mi pecho, una y otra vez.- yo maté a tu hermano Cherry-
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Grite lo más fuerte posible, y me levante exaltada de la cama, unos segundos después llegó mi madre corriendo a mi habitación, me abrazo y dio suaves caricias con sus dedos pulgares.
-Esta bien Cherry, todo está bien, solo fue una pesadilla.- "una de tantas", me levanto y me llevó al baño, abrió la regadera y me ayudo a desvestirme y luego me dejo bajo el agua, seguía en un estado de shock, no podía reaccionar, mi cerebro seguía congelado recordando el momento en que él clavo la daga en mi pecho, sentía el agua caer en mi nuca y luego seguir su camino por mi espalda, abrí la cortina  y mi madre estaba recargada en el lavamanos con una toalla y ropa.
-Estarás bien cariño, todo esto pasara- acaricio mi mejilla y salió de la habitación. Quería decirle que nada iba a estar bien, que no solo eran malos sueños, si no que tenía el presentimiento que algo malo me pasaría, algo iba a arruinar todo. Me puse mis jeans y una blusa blanca, tome mi mochila y baje a la cocina. Tome un plato hondo y me serví cereal. Sus ojos no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, desde el momento en que vi la fotografía sentí algo familiar en esos ojos... Pero no, él no podía ser mi padre, mi padre había muerto en un accidente automovilístico junto con mi hermano. El claxon del auto de Vanessa me saco de mis pensamientos, puse el plato en el fregadero y salí. Vanessa traía puesto unos lentes oscuros, y no se había puesto maquillaje.
-Lo sé, estoy hecha un asco-
-¿Qué demonios te pasó?- Ella odia salir de su casa sin maquillaje, y sé que en estos momentos me esperaba una larga historia sobre algo que le ocurrió o solo me gritaría como si yo tuviera la culpa de sus problemas. En cuanto cerré la puerta arranco.
-Matt y yo peleamos, dijo que me comportaba como una idiota egoísta, ¡no es mi culpa que mi maldito utero me esté matando lentamente!- y aquí venía la exageración- ¿sabes qué más me dijo?- trate de poner la mejor cara de concentración, me daba miedo que se volviera loca y quisiera suicidarse llevándome con ella.
-¿Qué fue lo que te dijo?-
-Que yo tenía la culpa de que el faltara sus entrenamientos, él nunca podrá ser capitán del equipo, ¡tiene que aceptarlo!- y así fue todo el camino, con los gritos histéricos de Vanessa.