prologo

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No es que me guste el café, si puedo tomarme uno que otro pero tampoco es que sea tan fanática, pero desde que lo vi es como si el odioso aroma a café se volviera algo fascinante para mis sentidos,mi abuela conoció al abuelo en un tren y mi padre a mi madre en un bus y tal vez, solo tal vez yo encuentre al amor de mi en aquel famoso local de café, me encanta ver como revuelve su negro cabello cada que el café no tiene suficiente Azúcar o como achina sus ojos grices cuando la morena camarera quiere conseguir su numero, o cuando toma con sus grandes manos las solapas de su chaqueta cuando tiene frió o su gruesa voz mientras pide su café favorito, tal vez solo sea eso, no se su nombre ni tampoco donde vive solo se que cada lunes y viernes viene y pide su café favorito uno de vainilla con mucha azúcar mientras mira por la ventana Y esperaba a uno de lo que creía yo era uno de sus mejores amigos,cuando lo vi por primera vez era un día lluvioso y el y su gran amigo han entrado corriendo haciendo rechinar más de la cuenta la puerta,sus botas mancharon el piso de lodo y ni siquiera pidió disculpas con la mesera de grandes pechos que lo miro de arriba abajo y mordía su labio, rápidamente pasaron a la mesa junto al ventanal y desde ese día quede tonta y loca mente enamorada de el chico de chaqueta de cuero y un piercing en el labio mirada traviesa y sonrisa tentadora.

El Chico Del Cafe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora