The Ghost Of You | Frerard |

Capítulo XIII

El sacrificio propio es la prueba de amor más grande que tenemos hacia los que amamos, y Gerard jamás entendió aquello hasta ese día. Él siempre pensó que sacrificarse a sí mismo por otra persona era absurdo teniendo en cuenta que nadie le pertenece a nadie y que el amor es solo una ilusión.

Oh, qué tonto, Gerard.

Solo ahora que está enamorado sabe que un sacrificio propio no significa literalmente morir por otra persona, es más bien algo simbólico. En este caso Gerard iba a tener que olvidar su egoísmo y hacer lo correcto por la persona que amaba, aún cuando eso significaba perderla para siempre.

Pero, vamos. De eso se trata la vida, de amar, perder, llorar, reír, sentir con el alma cada beso.

Al menos ahora podrá morir con la certeza de que alguien lo amó y él fue capaz de amar a alguien por igual, tal vez más, pero eso sólo quedará entre ellos.

Oh, Gerard... Qué equivocado estabas al pensar que la inmortalidad significaba no morir nunca.

~

Sus manos tiemblan mientras marca el número de su hermano. El celular timbra un par de veces pero nadie responde, entonces continúa insistiendo mientras observa por la venta a Frank, está parado frente a las cenizas de su libro y con sus ojos inexpresivos acaricia el polvo.

— Acabas de sacarme de la clase de Álgebra, más vale que sea bueno.– La voz de su hermano al otro lado de la línea le devuelve a la realidad.

— No se fue.– Dice sin más y puede escuchar como su hermano chasquea la lengua.

— ¿Hiciste todo como te lo dije?– Gerard asiente pero después recuerda que es una llamada telefónica, susurra un "si" por lo bajo y puede sentir la frustración de Mikey a kilómetros.– No entiendo nada, debió irse.– Se dice más para sí mismo y Gerard se pone nervioso.

— Tal vez la tonta serie de TV que ves son puras patrañas.– Le recrimina y aun cuando Gerard no lo puede ver Mikey frunce el ceño ofendido por sus palabras.

— Supernatural es una serie que se basa en hechos reales, ellos investigan mucho para hacer cada capítulo, tú no entiendes...– No, Gerard no entiende y tampoco le importa un cacahuate, solo se sienta sobre la mesa del comedor y suspira profundo mientras su hermano sigue hablando por el teléfono.– Además no soy idiota, hice mis propias investigaciones también.

— Lo de la sal me parece una niñería.

— Todo es verdad, en la antigüedad ponían sal en los cadáveres antes de ser sepultados porque creían que tenía un poder purificador y estaba relacionada con la inmortalidad,– Habla y habla y Gerard realmente no le presta atención a sus explicaciones. Sí, tal vez estuvo leyendo mucho pero ¿Si eso también es falso?– Leí todos los artículos, Gerard... Hasta la última página.– Y Gerard se queda ahí mirando al vacío con las palabras de su hermano clavadas en la mente.

Hasta la última página.

Eso es.

— Mikey, eres un genio.– Le interrumpe y su hermano se queda en silencio sólo para después responder con un "¿qué?" Que no es respondido.– Te quiero, adiós.

Y con eso cuelga el teléfono y corre hasta el patio donde se encuentra Frank. Sus ojos están cerrado y parece frustrado, pero Gerard sonríe porque tiene la respuesta.