Capítulo 2

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Poco a poco voy recuperando la consciencia, y a su vez, un gran dolor de cabeza.

Abro los ojos asustada de lo que pueda encontrarme, y en efecto, me asusto.

El coche está del revés, los cinturones de seguridad son los únicos que nos salvan de caer. Miro hacia mis padres, todavía están inconscientes, miro hacia mi hermano Izan, pero su sitio está vacío. Los nervios me recorren todo el cuerpo ¿dónde está mi hermano?
Empiezo a comprobar que no estoy herida y que puedo moverme bien. Quién lo diría, al final el haber acudido a la charla de primeros auxilios del instituto servía para algo.

Desabrocho el cinturón y caigo de cabeza a lo que antes era el techo del coche; vuelvo a sentir un gran dolor en la cabeza.

Vale,sí, quizás no ha sido el movimiento más inteligente que podría haber hecho, pero en esta situación estoy demasiado aturdida.
Me arrastro por lo que antes era el techo del coche y me acerco a la ventanilla del lado donde estaba mi hermano, clavo los codos en los asientos para darme firmeza y le doy una patada a la ventanilla, rompiéndola.

Me arrastro y salgo del coche. ¿Dónde está Izan?

Miro al rededor pero no veo a nadie, está de noche y no hay luces así que prácticamente no veo nada, tan solo escucho disparos y gritos de fondo ¿es una guerra?
Busco en los bolsillos de mi chaqueta y encuentro el móvil, por suerte todavía funciona así que enciendo la linterna y empiezo a andar.
- ¡Izan! ¡Izan! ¿¡dónde estás!?
Paro para escuchar alguna posible seña de vida por parte de mi hermano pero lo único que escucho siguen siendo disparos de fondo.

Decido volver al coche, no puedo dejar a mis padres ahí abandonados a su suerte, además, quizás Izan haya vuelto al coche.
A medio camino el móvil se queda sin batería.

-¡Genial! Ahora estoy en un descampado en medio de una jodida guerra, muerta de frío, a oscuras y sola ¡como el culo, Kyle! ¡eres la inteligencia personalizada!
Sigo andando pero dando pasos de ciego, conforme pasa el tiempo el frío también va en aumento.

Y entonces, veo una pequeña luz al fondo, ¿será Izan? Voy corriendo hacia ella, pero de repente desaparece.
-Oh, ¿¡enserio!?

Y entonces noto como alguien me coge por detrás y me tapa la boca, impidiendo así que grite, así que uso mis instintos y le intento dar una patada en la entrepierna, al parecer acierto porque noto como hace esfuerzos por no gritar.

Me intento escapar pero sea quien sea no me suelta. Es un hombre, lo noto por su olor y porque tiene unos brazos musculosos.

Me empieza a llevar por ahí y al final acaba sentándome entre unas hierbas altas, estoy apunto de gritar pero entonces le escucho.
- Ni se te ocurra gritar si no quieres morir - dice Izan susurrando.
-Oh dios mío Izan -me lanzo a abrazarle- ¿dónde estabas? Te he estado buscando horas, tenemos que buscar a papá y mamá, estaban en el coche inconscientes y...
-Kyla, para, escúchame...mamá y papá no estaban inconscientes... Estaban muertos. Lo comprobé antes de irme de ahí... Lo siento.

Izan pone su mano en mi hombro, pero apenas la noto, estoy paralizada.
¿Muertos? Pero estaban ahí... Estaban ahí...ellos...estaban dormidos, tenía que ser eso, Izan no es experto, puede haberles tomado el pulso mal, no puede ser...ellos están vivos...son mis padres, tienen que estarlo...

-Kyla sé como te sientes pero tienes que superarlo, tenemos que seguir adelante -continúa diciendo Izan.
-¿¡Que lo supere!? Nuestros padres están muertos, acabamos de sufrir un accidente y estamos en una guerra...¿¡y tú me dices que lo supere!? ¿¡te estás escuchando Izan!?
Pero él se limita a taparme la boca con la mano.
-Kyla, por favor no grites si no quieres morir tú también. Pronto vendrán a buscarnos, por favor cállate, después te lo explico.

¿Cómo puede decir eso? ¿No tiene sentimientos? Además, explicarme ¿el qué? ¿que han muerto nuestros padres? Tampoco hay mucho que explicar sobre eso.

Me quedo en silencio acurrucada en el suelo esperando a la nada. Hasta que de repente empiezo a escuchar un ruido atronador, como de aspas de helicóptero. Miro a mi hermano y veo que está sonriendo (en algún momento debió de haber encendido la linterna de su móvil) y debo aceptarlo, el verle sonreír me tranquiliza.
Izan se levanta y sale de las hierbas en las que estamos escondidos, el helicóptero está sobrevolando sobre nosotros.

Una escalerilla cae e Izan me indica para que empiece a subir. De no ser porque me lo dice mi hermano jamás habría subido. Al llegar arriba otro chico me tiende la mano y la agarro, este me impulsa hacia arriba, haciéndome entrar al helicóptero.

Es un chico de piel pálida, pelo castaño y ojos azules. Me dedica una cálida sonrisa.
-Bienvenida Kyla, soy Kevin. Estás en el helicóptero de un cuerpo de seguridad privado del gobierno. Aquí estás a salvo.

Me da una manta y no tardo ni un segundo en ponérmela por encima. Poco después entra mi hermano, sonríe a este tal Kevin y se dan una palmada en la espalda, así como si fueran grandes amigos.

-No sabes lo que nos ha costado encontrar tu chip - le dice Kevin a Izan.
¿Chip? ¿Qué chip? ¿Qué es todo esto?
Mi hermano se sienta a mi lado y me abraza.
-Quiero ir a casa -le digo.
-Nuestra casa está destruida, Kyla.
-¿Y entonces? ¿Qué vamos a hacer ahora? Nuestros padres, la casa, la ciudad, los amigos...todo está destruido, no tenemos a nadie. -las lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas, Izan se da cuenta y me da un beso en la frente.
-Vamos a un nuevo hogar...ahora nos tenemos el uno al otro -me da un abrazo más fuerte.
Pero ya no digo más en todo el camino. Pasamos por encima de la ciudad; está destruida...veo cadáveres por los suelos y escombros de lo que antes eran casas.

¿Qué va a ser de nosotros?

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⏰ Última actualización: Mar 16, 2016 ⏰

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